Huelga general en l'Ametlla contra las centrales nucleares de la zona de Vandellós
L'Ametila de Mar vivió ayer una jornada de huelga general para pedir el desmantelamiento inmediato de la central Vandellós la nueve kilómetros de la población y de las otras tres plantas nucleares de la provincia de Tarragona. L'Ametila amaneció con las puertas de todos los establecimientos y escuelas cerradas. En el balcón del Ayuntamiento, al igual que en la mayor parte de las viviendas de la localidad, pendía una bandera blanca con un crespón negro.
Así comenzaba el día, en el que los aproximadamente 5.000 habitantes de esta localidad pudieron participar en tres concentraciones pacíficas y sin incidentes.Desde primeras horas de la mañana el cartel que da la bienvenida a la población había sido sustituido por otro con la frase: L'Amella de Mar, pueblo antinuclear. Sobre las 10 horas, por los servicios de megafonía del Ayuntamiento se convocó a los vecinos a un concierto de cacerolas, que se desarrolló en la plaza del Canó, junto al puerto.
Las barcas de pesca de arrastre y de cerco -tradicionalmente enfrentadas en la localidad permanecían unánimente amarradas.
Durante 20 minutos sólo se oyó ruido de las cacerolas que los vecinos hicieron sonar en la concentración -más de 1.000 personas- o desde sus casas.
Los niños, sin escuela, recorrían las calles de la localidad desde primeras horas de la mañana, acompañando a un grupo de tambores y cometas que amenizó la jornada de huelga. El acto más emotivo del día de ayer fue el homenaje que el pueblo de l'Ametlla rindió a tres mujeres, que ahora cuentan entre 60 y 70 años, y que en 1974 fueron detenidas por manifestarse contra la instalación de centrales nucleares en las proximidades de la localidad. De los balcones que daban a la plaza pendían pancartas con lemas como No queremos dinero de las nucleares y Nucleares no, gracias. En los discursos estas mujeres insistieron en subrayar a sus vecinos que no se dejaran separar por la ideología y prosiguieran la lucha contra las cuatro plantas nucleares (Vandellós 1, Vandellós 2, Ascó 1 y Ascó 2).
Ramos de flores
El alcalde de la localidad, Pere Margalef, de Convergéncia, entregó ramos de flores a las tres mujeres, mientras los concentrados gritaban No queremos nucleares. Por la tarde se efectuó una manifestación desde la Cofradía de Pescadores, situada en el puerto, hasta el Ayuntamiento, algunas de cuyas dependencias han sido cedidas al Comité Antinuclear, que convocó la huelga de ayer con el apoyo unánime de la población.Los convocantes recibieron una larga lista de adhesiones de ayuntamientos y entidades de toda Cataluña, gran parte de las cuales pedían el desmantelamiento de Vandellós 1 , que el pasado 19 de septiembre sufrió un incendio en un turbogenerador. Ese incidente motivó una fuerte reacción de los municipios de la zona, que durante horas no supieron que ocurría y sólo veían las columnas de humo que salían de la planta.
Incidentes de 1974
El desarrollo de la protesta de ayer fue juzgado positivo y satisfactorio por el alcalde de la población, quien recordó los incidentes de 1974, cuando la compañía FECSA compró en el término municipal unos terrenos que daban al mar, para construir dos centrales Ametlla 1 y Ametlla 2, iniciativa que luego fue descartada.Los únicos locales que permanecieron ayer abiertos en la población fueron los de una sala de exposiciones perteneciente a una entidad de ahorro, donde se emitían vídeos sobre los sucesos de 1974. El Comité Antinuclear de l'Ametlla ha convocado para el próximo sábado una concentración ante Vandellós 1.
[Por otra parte, Iniciativa per Catalunya (IC-1U) presentará una proposición de ley en el Congreso para que se desmantele Vandeflós 1, según manifestó ayer en una conferencia de prensa el presidente de IC-IU, Rafael Ríbó, infórma la agencia Europa Press. La coalición ha convocado para el 17 de noviembre una manifestación en la que se pedirá el desmantelamiento de la central].
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