Seis años de condena para un ex subjefe de Tráfico de Guadalajara por falsificar carnés de conducir

La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a José Jodar a seis años y un día de prisión mayor por un delito de falsedad de documento público, así como a dos años de prisión por otro delito de cohecho. Jodar era subjefe provincial de la Jetatura de Tráfico de Guadalajara cuando se produjeron los hechos ahora juzgados en una causa por falsificación de carnés de conducir detectada en 1984.La Audiencia de Guadalajara ha considerado probado que el ex subjefe de Tráfico, José Jodar, aprobó a quien no había superado las pruebas preceptivas para recibir el carné de conducir, simulé su realización e incluso rectificó los exámenes incompletos de algunos de los afectados. También ha sido condenado a dos penas de dos años de prisión por los mismos delitos el empresario Francisco Andrades, responsable de la autoescuela que captaba a los beneficiarios de la falsificación. La sentencia incluye también multas de 1.290.000 pesetas para Francisco Andrades y de 130.000 pesetas a José Jodar. De modo solidario deberán responder a las indemnizaciones a los afectados, que han sido desposeídos de sus permisos de conducir. Esta compensación económica alcanza los 2.318.600 pesetas, que se corresponden con las cantidades percibidas por facilitar carnés falsos. Los hechos ahora sentenciados se destaparon en 1984, cuando la Guardia Civil de Ciudad Real descubrió que Jesús Lucas Manjavacas disponía de un carné de conducir pese a tener una notoria limitación física. Tras la investigación consiguiente se descubrió que 15 personas de la zona de Campo de Criptana, en Ciudad Real, habían recibido falsos carnés de conducir expedidos en la Jefatura Provincia¡ de Guadalajara a cambio de entregar determinadas cantidades de dinero.

Autoescuela

En el caso de Manjavacas, llegó a pagar un cuarto de millón de pesetas en dos plazos, expidiéndosele el carné el 5 de diciembre de 1984 sin que llgara a realizar el examen ni en Guadalajara ni en ninguna otra localidad.El encargado del reclutamiento de clientes era Francisco Andrades, propietario por entonces de una autoescuela en Guadalajara. Jodar, desde su privilegiada posición de subjefe provincial de Tráfico -o de jefe accidental por ausencia de su titular- tenía acceso a la tramitación de los falsos expedientes.