Los inspectores a fiscales esperan un dictamen oficial para exigir las retenciones por primas únicas

La Dirección General de Inspección del Ministerio de Hacienda elabora durante estos días un dictamen de cuyo resultado dependen unos 400.000 millones de pesetas. En él se determinará si el producto ofertado como pólizas de prima única es un seguro, o si por el contrario se trata de un activo financiero. En el caso de que se considere como un depósito a plazo, los inspectores podrán exigir a las entidades financieras las retenciones que se deberían haber practicado en su día.

La Inspección de Hacienda, tras recibir las listas de los titulares de pólizas de prima única de 1986 y 1987, espera instrucciones sobre cómo proceder ante las entidades financieras. No es lo mismo, en este sentido, que Hacienda determine que el producto es un seguro o que decida que es un depósito a plazo. La decisión que se adopte influirá tanto en las compañías y como en los titulares.Si se decide que se trata de un producto financiero -lo que, según las fuentes consultadas, parece probable-, las entidades financieras tendrán que ingresar ahora las retenciones que en su día debieron practicar. Al tratarse de un activo financiero, el tipo de retención aplicable sería del 20% -en julio de este año fue elevado al 25%-, lo que calculado sobre los aproximadamente dos billones de pesetas que se han contratado en 1986 y 1987 daría una cifra aproximada de 400.000 millones de pesetas.

En cuanto a los titulares, la decisión que adopte Hacienda también es importante. Si lo que no han declarado son los rendimientos de estas pólizas, de la cantidad a regularizar con Hacienda habría que descontar ese 20%. de retención que deberían haber practicado las entidades financieras.

La decisión que se adopte tiene gran trascendencia, entre otros motivos, porque pondría en cuestión la actuación de la Dirección General de Seguros en este asunto. De hecho, las entidades tienen obligación de informar a Seguros cada tres meses de sus operaciones. Si Seguros, en su momento, no puso freno a un fenómeno que saltaba a la vista, ahora las entidades pueden acogerse a ello para negarse a ingresar las retenciones.

El Gobierno, al decidir el pasado 6 de octubre la prohibición de las operaciones de seguros a menos de un año e imponer fuertes limitaciones a las realizadas hasta tres años, firmó de hecho la sentencia de muerte de las pólizas de prima única como tales seguros. Incluso, en una de sus disposiones adicionales, se estableció una especie de cura en salud, sobre la base de recordar normas ya existentes.

En la mencionada disposición adicional únicamente se recordaba lo que ya establece, en cuanto a las retenciones, la ley sobre Régimen Fiscal de Determinados Activos Financieros y, por otra parte, la ley General Tributaria, sobre la verdadera naturaleza económica de los hechos que se gravan.