El gabinete de Aristóbulo de Juan percibirá unos 160 millones por el informe para constituir la 'supercaixa'

El gabinete de Aristóbulo de Juan se ha encargado de realizar los dictámenes jurídicos pertinentes para elaborar el protocolo de la fusión entre La Caixa y Caixa de Barcelona y presentar los informes procedentes ante las autoridades que deben aprobar el proceso: la Generalitat de Cataluña, el Banco de España y el Ministerio de Economía y Hacienda. El gabinete de De Juan había solicitado una cantidad superior, pero tras unas rápidas negociaciones acordaron una cantidad próxima a los 160 millones de pesetas como minuta por los estudios. Las dos cajas han contratado también los servicios del despacho de Eduardo Ballarín para estudiar los aspectos financieros, por lo que recibirá una cantidad próxima a los 30 millones.

Aristóbulo de Juan comenzó su carrera bancaria en el Popular, cuna de notables personalidades que nutrirían los servicios de inspección del Banco de España. En abril de 1978 fue nombrado presidente de la Corporación Bancaria, la entidad creada provisionalmente para abordar los primeros síntomas de crisis en parte de la banca española. Posteriormente dirigió el Fondo de Garantía de Depósitos, que venía a sustituir de forma definitiva a la Corporación Bancaria.En abril de 1982, De Juan fue nombrado director general adjunto del Banco de España responsable de los servicios de inspección de las entidades de crédito, con el objetivo de detectar las crisis antes de que explotaran. Se dedicó a solucionar los problemas más urgentes de las entidades de menor tamaño y a establecer los mecanismos de vigilancia necesarios para impedir la crisis de las entidades mayores, implantando la inspección permanente de los siete grandes bancos españoles. A Aristóbulo de Juan se le atribuye en buena medida el descubrimiento del agujero de la Banca Garriga Nogués, filial del Banco Español de Crédito, que llegaría a ascender a cerca de 100.000 millones.

En junio de 1985, en tiempos de Miguel Boyer al frente del Ministerio de Economía y Hacienda, ascendió a director general, puesto desde el que siguió ocupándose de la cirujía de los bancos en crisis. En junio de 1986 dejó el banco de España para ser fichado por el Banco Mundial, que aprovechó su experiencia en crisis financieras para crear un nuevo departamento de supervisión bancaria.

En octubre de 1988, Aristóbulo de Juan accedió al consejo de Banesto, donde representó los intereses de Cartera Central. Hombre de confianza de los Albertos, fue el autor de las preguntas sobre las cuentas de Banesto en una de las última batallas por el control de esta entidad. Alberto Cortina y Alberto Alcocer intentaron también que De Juan le representara en el consejo del Banco Central, pero nunca llegó a ser consejero de esta entidad.

Eduardo Ballarín es doctor en Ciencias Económicas por la universidad de Barcelona, doctor en administración de empresas por Harvard y profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE). Estudioso de los procesos de fusión desarrollados en Europa y EE UU, vaticinó para estos últimos años no sólo una oleada de fusiones sino de proyectos conjuntos entre empresas diversas que no implicaran necesariamente una fusión entre las mismas.

Las cúpulas de La Caixa y Caixa de Barcelona han acelerado todos los trámites posibles con el propósito de convocar los consejos en los primeros días de noviembre para aprobar el protocolo definitivo de la fusión. Hasta este momento, los consejos sólo han aprobado unas bases genéricas, pero ahora deben afinar más y alcanzar acuerdos sobre puntos concretos que deben quedar claramente perfilados y explicitados en un protocolo.

Contenido de la Obra Social

Así, por ejemplo, debe definirse el contenido de la Obra Social de la futura entidad, uno de los campos que ha registrado mayores cambios en la vida de las cajas y que había quedado relegado en cierta medida por falta de una posición clara sobre esta actividad por parte de ambas entidades. La Obra Social será responsabilidad directa de Josep Joan Pintó, actual presidente de Caixa de Barcelona y futuro copresidente de la nueva entidad, junto a Juan Antonio Samaranch.

En los primeros días del próximo mes de noviembre, los consejos de la Caja de Pensiones (La Caixa) y de Caixa de Barcelona aprobarán el protocolo de la fusión y los estatutos de la nueva caja.

Unas dos o tres semanas después (el plazo legal marca dos semanas, pero hay que tener en cuenta un tercera semana por el tiempo necesario para su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat, DOG) se convocarán las asambleas de las respectivas entidades, que deberán aprobar la fusión y los nuevos estatutos. Las asambleas tienen una fecha límite para su celebración del 30 de noviembre, según establece la ley de cajas de ahorro de la Generalitat.