El Carrefour se interesa por la novela española

La concesión del Premio Nobel de Literatura a Camilo José Cela provoca entre los franceses un paradójico interés por la narrativa española realizada por los escritores pertenecientes a las generaciones posteriores a la del autor galardonado, según pudo desprenderse de las intervenciones efectuadas por el público que asistió el sábado, en el Carrefour de Estrasburgo, al debate sobre la situación de la literatura en España.

Organizado por el Carrefour de las Literaturas Europeas, y prevista como una sesión informativa sobre la actualidad, la sesión dedicó especial atención a la obra del autor de La colmena. El crítico Rafael Conte hizo un repaso exhaustivo a la dilatada carrera de Cela y recalcó la oportunidad de su escritura, capaz de sobreponerse a cada una de las historias contadas y en constante evolución hasta el último de sus títulos. El escritor Gabriel y Galán fue más crítico respecto a su obra y sobre todo hacia sus últimas novelas. Javier Tomeo, por su parte, recordó que las primeras novelas de Cela constituyeron "uno de los escasos árboles bajo el que cobijarse en los áridos panoramas de la narrativa española de la posguerra"."Los franceses sólo se han interesado hasta el momento por la España franquista y parece como si los españoles estuvieran siempre bien dispuestos a seguir su juego", manifestó una mujer asistente al acto y cuya intervención sirvió para reconducir el acto hacia la actualidad. Las informaciones dadas por los conferenciantes (surgimiento de un gran número de autores jóvenes que ofrecen una amplia gama de temas y estilos difícilmente clasificables) ayudaron a establecer puntos de comparación con la también joven y actual narrativa francesa.

Javier Tomeo, que presentó la traducción francesa de su Amado monstruo, anunció la próxima presentación en el Teatro Nacional de Estrasburgo de la versión teatral de su novela, en el próximo mes de noviembre.

El escritor portugués José Saramago informó de su próxima presentación como candidato a la presidencia de la Asamblea Municipal de Lisboa por la coalición de socialistas y comunistas.