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Entrevista:

Weizman: "Hay que hablar con la OLP"

El ministro 'contestatario' israelí visita España

El ministro de Ciencia y Desarrollo israelí, Ezer Weizman, llega hoy a España para firmar, durante una visita de tres días, un acuerdo de cooperación científica. "Es la primera vez que viajo a España y estoy muy interesado en conocer ese país y su dinámico pueblo", dijo a EL PAÍS antes de salir de Israel. Conocido por su franqueza, Weizman -un contestatario de la política israelí; el arquitecto, junto con Dayan, de la paz con Egipto- repite a todos los vientos: "Hay que hablar con la OLP, con Yasir Arafat. Y cuanto antes, mejor".

Weizman, de 64 años, laborista y ex general de la fuerza aérea, es una de las personalidades más respetadas de la política israelí. Abandonó el Ministerio de Defensa, bajo el Gobierno de Menájem Beguin, en 1980, en protesta por la política de colonización de los territorios ocupados lanzada por los halcones israelíes. Después formó su propio partido, el Yahad, que prestó su apoyo al Gobierno de Simón Peres, a cuyo partido se afilió más tarde."Hay que hablar con quienes se enfrentan a nosotros", afirma. "Y no con ciertos palestinos imaginarios que habrían roto con la OLP. Los que afirman que hay palestinos que no son de la OLP dentro de los territorios ocupados se engañan y ponen un sable ante los ojos de su pueblo".

Se opone, desde el comienzo, a la iniciativa de paz lanzada por el primer ministro Isaac Shamir, a la que considera únicamente "una maniobra para ganar tiempo". Él presenta, en cambio, su propuesta con realismo: "Es la única vía abierta".

Pregunta. ¿El proceso de paz se encuentra paralizado, muerto?

Respuesta. Nada de eso. Encuentra piedras en el camino, pero el proceso puede desencadenarse ahora porque todos los sectores directamente afectados están muy interesados en él. Nosotros, los israelíes, tenemos el imperativo nacional, histórico, de resolver el problema de coexistencia con más de dos millones de palestinos que viven en las márgenes del Jordán. Nuestro principal socio debe ser Egipto, y de ahí la importancia del plan de paz de 10 puntos de Mubarak.

Mentalidad de diáspora

P. Pero la OLP rechaza los 10 puntos.R. Inexacto. Hay algo terrible en la mentalidad judía. Siempre buscamos probar que todo el mundo está contra nosotros. Es la mentalidad de la diáspora.

P. La OLP ha preconizado durante 35 años la destrucción de Israel. ¿Se puede tener confianza en su cambio de tono en el último año?

R. No lo sé. Sólo sé una cosa: para averiguarlo debemos discutir cara a cara; si no, no lo sabremos jamás. ¿Quién creía en Israel que se podía confiar en Sadat? Nuestros informes secretos estaban repletos de pruebas de su mala fe.

P. ¿Estaría usted dispuesto a renunciar a Gaza y Cisjordania?

R. A Gaza, sí. En Cisjordania son indispensables ciertos cambios de frontera.

P. La OLP ha dicho que no piensa renunciar a una pulgada de ambos territorios.

R. Arafat y sus amigos deben comprender, como yo, que es necesario dejar de hablar y, mirar la realidad cara a cara. Deben comprender que la superficie: no lo es todo, que la calidad prima sobre la cantidad y que es necesario un compromiso para alcanzar la paz. La cooperación árabe-israelí puede transformar Oriente Medio en una zona floreciente. Así como yo he comprendido que no se puede dominar al pueblo palestino, ellos deben saber que no pueden recuperar las fronteras de antes de 1967. Y el hombre que le habla era el que aspiraba desde siempre a las fronteras del gran Israel histórico.

P. ¿Por qué el cambio?

R. Porque el mundo ha cambiado. ¿Por qué Polonia, Hungría abren sus fronteras?

Las fronteras bíblicas

P. ¿Ha sido fácil para usted renunciar a su sueño de un Israel asentado en sus fronteras bíblicas?R. No. Hay que saber aceptar la realidad. Lo que no hemos conseguido ni en 1948 [fecha de la creación del Estado de Israel] ni en 1967, no se logrará ni en el año 2000. ¿Por qué ningún primer ministro, ni Beguin, ni Shamir, ni nadie, ha propuesto jamás una ley para anexionarse Gaza y Cisjordania? Porque saben que no es posible. Yo digo en voz alta lo que los demás piensan. Sé que nunca podría ser el dueño de Gaza o de Cisjordania, pero podría haber un acuerdo de relaciones como en el Benelux.

P. ¿Y si, después de firmar los acuerdos, Arafat viola su palabra?

R. Habría que volver a empezar. Pero ¿de qué estamos hablando? Arafat no tiene ni un carro de combate ni un Phantom. Somos nosotros los que tenemos el Ejército más poderoso de Oriente Medio. ¿Y a qué nos estamos dedicando? A enfrentarnos con piedras, con botellas incendiarias. Y nosotros respondemos con balas de plástico. Una verdadera indignidad. Debemos dejar eso y comenzar a discutir. Es la única salida.

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