Asesinado un conocido locutor colombiano

El popular locutor colombiano de radio Diego Vargas Escobar fue asesinado ayer en Medellín por dos jóvenes que le dispararon desde una motocicleta. Vargas, de 26 años, estaba casado y era padre de dos chicos. Había trabajado hasta hace unas semanas en Cadena Radial Colombiana (Caracol), a la que perteneció por espacio de 12 años, y ahora prestaba sus servicios en La Voz de las Américas. El asesinato de Vargas es el segundo en menos de 12 horas perpetrado en la localidad de Medellín.

Horas después, un hombre murió en pleno centro de Bogotá como consecuencia del estallido de una granada que llevaba escondida. Se trataba de Reynaldo Castañeda Posada, de 26 años, quien resultó físicamente destrozado por los efectos del explosivo. Las autoridades consideran probable que el hombre se dirigiera al Congreso de la República o a la alcaldía de la capital, edificaciones cercanas al lugar de los hechos, para practicar un atentado. Otras cuatro personas resultaron heridas.Por otro lado, a raíz del asesinato horas antes del juez Héctor Jiménez Rodríguez, de 55 años, en Medellín, alrededor de los 17.000 empleados y funcionarios del Ministerio colombiano de Justicia se declararon en huelga durante 72 horas.

En los últimos meses, magistrados, periodistas y locales de periódicos han sido objeto de atentados de los narcotraficantes a raiz de la guerra declarada a éstos por el gobierno de Virgilio Barco. El ministro colombiano del Interior, Carlos Lemos, anunció ayer mismo, después de conocerse el asesinato del periodista, que se reforzaría la vigilancia de los edificios que albergan medios de comunicación, como el caso de El Espectador de Bogotá y Vanguardia Libre de Bucaramanga, que sufrieron atentados recientemente.