Un alto cargo de la RDA habla de un recambio necesario de dirigentes

Las sorprendentes declaraciones de Dietmar Keller, un alto cargo del Ministerio de Cultura de la República Democrática Alemana (RDA) en las que por primera vez un miembro del régimen habla abiertamente de la sustitución en la cúpula del poder del anciano líder Erich Honecker, dibujan un extraño retrato de la situación en la RDA.

La vieja guardia atrincherada en el Politburó es la más interesada en acabar con Honecker antes de se celebre la prevista reunión del comité central del Partido Socialista Unificado (SED, comunista) en la que probablemente los reformistas de la periferia intenten un cambio en profundidad que signifique, de hecho, su propia caída.KeIler, que se hallaba en la localidad de Wolfenbuttel, en la RFA, fue entrevistado por una cadena de televisión germanaoccidental la noche del viernes y no hizo ningún esfuerzo para negar. los rumores que indican que Honecker va a ser cesado en breve. "Sólo Erich Honecker debe decidir sobre la resignación de Erich Honecker", dijo primero KeIler, para matizar a continuación que el viejo líder había sido elegido por el Comité Central del partido, y que "si la mayoría de los miembros de este cuerpo tiene la opinión de que son necesarios cambios entre los cuadros, lo que es algo muy normal en el mundo de la política, lo discutirá en la próxima reunión".

La reunión del comité central del SED estaba prevista para primeros de noviembre, si bien KeIler aseguró que ni siquiera sabía si estaba planeada "o tal vez ya convocada". Fuentes diplomáticas en Berlín Oriental indicaron ayer que entre la gerontocracia del Politburó -donde solo dos de sus 24 miembros tienen menos de 60 años, mientras que un buen número supera los 80- es donde más urgencia existe para liquidar a Honecker e impedir así que el descontento generalizado, que está ampliamente extendido entre las bases del SED, empuje a una serie de elementos reformistas del Comité Central a llevar a cabo un cambio en profundidad en la cúpula del poder en Berlín Oeste.

Escepticismo de la oposición

La oposición, por su parte, sigue in creerse los prometidos cam bios que con un lenguaje especialmente ambiguo ha prometido el Gobierno, pese a que la súbita llegada de la glasnost (transparencia informativa) haya alcanzado incluso al monolítico organo oficial del SED, Neues Deutschland. Con un par de días de retraso respecto a otros periódicos de la RDA, Neues Deutschland se sumó ayer a la nueva política informativa publicando una serie de cartas de los lectores que tan solo hace una semana hubieran sido impensables. La primera de ellas estaba firmada por un miembro del partido que se mostraba partidario del diálogo político, "espero", añadía, "que Neues Deutschland nos informe de él". En el mismo sentido, un minero, que indicaba que "hace semanas que estaba esperando el comunicado del partido sobre las reformas", aseguraba que "el momento para una información más realista hace tiempo que había llegado".

Bárbara Bohley, una de las fundadoras del grupo opositor Nuevo Foro, en una entrevista con el periódico de la RFA General Anzeiger indicaba ayer que esperaba cambios en el Gobierno incluso antes de que se produzca la reunión del Comité Central, sin embargo añadió que los grupos opositores no dejarán de ejercer presión sobre el régimen hasta que no se produzca un "cambio total de las reglas del juego".