Paralizada la candidatura española a Schengen
Cinco países europeos integrados en el llamado grupo de Schengen (Francia, Alemania Occidental y el Benelux) pretendían adelantarse en exactamente tres años a la supresión de fronteras entre los doce, prevista para el 1 de enero de 1993, y España, Italia y Portugal intentaron asociarse a esta iniciativa. Pero el proyecto de Schengen está estancando y los países del grupo han pedido a los tres candidatos que aplacen su adhesión hasta que los miembros de este club, fundado en Luxemburgo en 1985, resuelvan sus problemas internos.El 1 de enero de 1990 los controles fronterizos entre los cinco integrantes de Schengen hubiesen debido desaparecer y el Gobierno español estaba interesado en poder convertirse, después de una primera experiencia piloto en parte de su frontera con Francia, en socio de pleno derecho del club a finales del año próximo. Madrid manifestó su deseo en enero, y el director general de Asuntos Consulares, Herminio Morales emprendió en primavera una gira por las capitales para for mular la petición española.
El primero en reconocer públicamente que la fecha del 1 de enero de 1990 no se respetará fue el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schauble, que el 26 de junio afirmó ante la Oficina Federal del Crimen que sólo se pondría en vigor e acuerdo "hacia l99l". "Ahor se habla del 1 de julio de 1991 pero incluso dudo de que se cumpla ese nuevo plazo", señala Rafael Pastor, subsecretario de la Secretaría de Estado para la CE. "Al paso que vamos", comenta un funcionario europeo, "es posible que Schengen ni siquiera consiga anticiparse al conjunto de los doce".
Las discrepancias en el grupo abarcan desde el derecho de persecución policial transfronteriza, que Alemania Occidental defiende y Francia descarta, hasta la tolerancia con las drogas blandas, que Holanda preconiza y la RFA rechaza, pasando por la armonización de procedimientos de extradición.
El principal logro del club de los cinco es hasta ahora la conclusión de un acuerdo, que se plasmará en un convenio a finales de este año, para constituir un enorme fichero informatizado, que se denominará Sistema de Información de Schengen (SIS). En él figurarán oficialmente cuatro categorías de ciudadados: las personas en dificultad, como los menores de edad que efectúan una fuga; las que están sometidas a una investigación o a vigilancia policial; las personas cuya extradición ha sido solicitada, y, por último, aquéllas buscadas en relación a un asunto judicial.
Según la Prensa francesa, otras dos categorías quedarán recopiladas en el SIS, aunque sus promotores no lo hayan reconocido: las personas con antecedentes judiciales y los ciudadanos indeseables de Estados no comunitarios.
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