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Greenspan considera que la URSS no necesita un Plan Marshall

Pilar Bonet

El presidente de la Reserva Federal norteamericana, Alan Greenspan, no considera que la URSS necesite una Plan Marshall de ayuda ni ha detectado una especial sensación de crisis en sus interlocutores soviéticos, según manifestó ayer al término de una visita sin precedentes a Moscú.

Los responsables de la economía de la URSS son, en opinión de Greenspan, conscientes de que tienen que "reestructurar", no intentan "superponer" mecánicamente un sistema de mercado al sistema planificado vigente, sino que buscan ideas en otros sistemas. "No diría que están tratando de buscar ayuda, sino de ver si hay ideas aplicables en otros lugares", manifestó el funcionario norteamericano que se declaró presto a dar "consejo", asesorar sobre "técnicas" y no discriminar a la URSS en ese respecto. Aparte de la asistencia con ideas y experiencias, Greenspan dijo no creer poder ser útil en otra cosa.El economista confesó haberse sentido un poco extraño al iniciar sus conversaciones en la URSS, pero haberse encontrado más cómodo después gracias a la franqueza y el deseo de debatir de sus interlocutores, que, según afirmó, le sorprendieron por su nivel y su capacidad analítica.

El economista ha sido huesped del primer vicepresidente del Gobierno soviético, Leonid Abalkin, un prestigioso académico que precisamente intervenía ayer ante el Parlamento para oponerse a la congelación de precios al consumidor solicitada por los sindicatos oficiales. Esta congelación de precios iría en contra de toda una serie de medidas de reforma económica adoptadas en los últimos tiempos, según la argumentación de Abalkin.

Abalkin, que estaba muy lejos de irradiar el optimismo transmitido por Greenspan, defendió un incremento del control de los precios dentro de un conjunto de medidas económicas destinadas a estabilizar el mercado y contener los ingresos injustificados.

Uno de los urgentes problemas de la economía soviética es la desproporción entre el crecimiento de los salarios y el aumento de la producción y productividad. Ello produce un exceso de dinero que no puede ser absorbido por un mercado desabastecido.

Greenspan dijo ayer que la economía de mercado tiene mecanismos financieros a largo plazo para absorber el exceso de dinero, pero no dio recetas de cómo debía actuar la economía planificada. La convertibilidad del rublo debe conseguir se primero en el mercado interno. Una vez que la moneda sea estable ahí, entonces se debe mover hacia la convertibilidad externa, opinó.

El propósito de las reformas es hacer que el rublo se estabilice, dijo Greenspan, quien consideró la eliminación del exceso monetario y el equilibrio financiero como requisitos para la libre competencia de los precios

Producción y precios

Durante los primeros nueve meses del año los ingresos de la población soviética crecieron un promedio del 12,3% y el aumento fue del 15,7% en el período de julio a septiembre. En este trimestre la producción sólo aumentó un 1%, según informó ayer ante el Parlamento el jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, que actuó como mediador entre los sindicatos y Abalkin, que trata de atacar la situación con métodos más económicos."Me permito decir que si la economía continúa desarrollándose como en los últimos meses no puede haber ninguna estabilización ni en el mercado ni en los precios", dijo Abalkin, para quien la inflación está más determinada en los últimos tiempos por el aumento de los sueldos no cubierto con un aumento de la producción que por el aumento de los precios. En septiembre de este año, la producción industrial fue sólo un 0,3% superior en relación al mismo mes del año pasado y 10 de las 15 repúblicas federadas soviéticas produjeron menos que el año anterior.

Tanto la inflación como el paro, que muchos consideran inevitables en la reforma soviética, le parecen a Greenspan factores no deseables y negativos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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