Polémica sobre la autoría del asesinato del obispo colombiano Jaramillo
Aún no se sabe la verdad sobre el asesinato del obispo Jesús Emilio Jaramillo. El alto prelado, de 73 años, fue torturado y apaleado el pasado miércoles en un paraje de la población de Arauquita, en el noreste colombiano.
El intendente militar del Arauca, coronel Fernando González, no duda al señalar a los miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como autores del crimen. "Es propio de ellos. Le acusaron de traidor a la causa revolucionaria, y esto jamás lo perdonan", dice la máxima autoridad de esta provincia petrolera, donde tiene gran influencia este grupo guerrillero, dirigido por el ex sacerdote español Manuel Pérez. Muchos aseguran que Jaramillo fue asesinado por su estrecha amistad con los militares y por apoyar las labores de las multinacionales del petróleo en la región.
Pero es otra la versión que da el ELN: "El Ejército de Liberación Nacional nada tuvo que ver con la retención y posterior asesinato de monseñor Jaramillo. Para nosotros, este crimen y su utilización por las fuerzas armadas forma parte de la estrategia contrainsurgente y de su afán por contrarrestar nuestra presencia e influencia en la región de Arauca", dice un comunicado. En muchas ocasiones, Jaramillo actuó como mediador en la liberación de secuestrados por el ELN.
