La guerrilla colombiana mata por primera vez a un obispo
La Iglesia colombiana está consternada. Por primera vez en estos años de violencia que han desangrado Colombia, la víctima fue un obispo. Jesús Emilio Jaramillo, de 73 años, fue asesinado en Arauea, provincia petrolífera al noreste del país. Las autoridades señalan al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como autor de este crimen, que ha sido caliricado como "vil y despiadado".
Los jerarcas de la Iglesia no entienden que un grupo guerrillero comandado por un ex sacerdote, el español Manuel Pérez, haya ordenado la ejecución del alto prelado. Monseñor Jaramillo fue detenido el lunes anterior cuando realizaba una visita pastoral a la población de Arauquita. Cuatro hombres fuertemente armados, que dijeron pertenecen al comando Domingo Laín del ELN, se lo llevaron para entregarle un mensaje para el Gobierno del grupo guerrillero. Domingo Laín era un cura español que llegó a Colombia, junto a Manuel Pérez, en la década de los sesenta, y que murió en combate hace ya más de 10 años.El cuerpo sin vida del obispo fue encontrado 24 horas después de su secuestro. Tenía la cabeza destrozada por cuatro tiros de fusil. El obispo de Arauca, aunque ha sido la más importante, no es la única víctima de la Iglesia durante la guerra sucia. Varios sacerdotes, párrocos de alejadas poblaciones de Colombia, han caído también asesinados.
Guerra al narcotráfico
El Gobierno, sin embargo, recibió una buena noticia en su guerra contra el narcotráfico: la declaración de constitucionalidad, por parte de la Corte Suprema de Justicia, de 9 de las 11 medidas de excepción decretadas por el Gobierno para hacer frente al tráfico en gran escala de cocaína. La resolución ha hecho pensar a muchos en Colombia que el presidente, Virgilio Barco, no está solo en esta lucha contra los jefes de la droga. El fallo del máximo tribunal de justicia es el mayor y más importante apoyo que ha recibido el Gobierno en esta guerra.La corte, pese a las opiniones de políticos y constitucionalistas, en decisión unánime ysecreta (un decreto reciente del Gobierno mantiene en secreto el nombre de los ponentes de casos que tengan que ver con el narcotráfico), dio vía libre a la extradición. El Gobierno colombiano podrá así seguir enviando a EE UU, tras un breve trámite, a los colombianos solicitados por la justicia norteamericana. En total, desde 1979, año en que fue firmado el tratado de extradición, 15 colombianos han sido entregados a los tribunales de Estados Unidos.
En esta última etapa de vigencia de la medida sólo una persona, Eduardo Martínez, señalado como jefe de finanzas del cártel de Medellín, ha sido extradido. Sin embargo, en la agenda del Consejo Nacional de Estupefacientes, del que forman parte seis ministros, figura el estudio de cinco nuevos casos de extradición. Ninguna de
estas personas es considerada un pez gordo dentro del negocio
de la droga.
La Corte Suprema de Justicia aprobó también otra arma importante que ha utilizado el Gobierno en su lucha contra el narcotráfico: el decomiso y ocupación de bienes de origen ¡legal. Sin embargo, declaró inconstitucional el procedimiento por el cual se pretendía llegar a la expropiación y la entrega de estos bienes a entidades del Gobierno. Esta decisión de la corte creó incertidumbre sobre el futuro de cientos de casas, fincas, mansiones, empresas, discotecas y hoteles incautados a los narcotraficantes.
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