Vuelven los dinosaurios
Robótica e imaginación para los reptiles del mesozoico en la exposición del Museo de la Ciencia de Barcelona
Ya están aquí. Enormes, ruidosos, moviendo sus cabezas, sus expresivos ojos, sus enormes bocas. Más de 60 millones de años después de su extinción, los dinosaurios han reaparecido en España de la mano de la firma Dinamation International Corporation. Esta empresa norteamericana ha unido las últimas investigaciones, un poquito de robótica y dosis de imaginación para reproducir a escala los grandes reptiles de la era mesozoica, ocho de los cuales van a estar expuestos en el Museo de la Ciencia de Barcelona. La apertura al público está prevista para el próximo miércoles.
La premisa de la muestra, que estará abierta hasta el próximo mes de febrero, es que a la cultura también se puede acceder de forma agradable, que no es preciso aburrir para transmitir nuevos conocimientos. Es una exposición-espectáculo en la que los protagonistas son unos muñecos revestidos de poliuretano y resinas teñidas con la forma de aquellos viejos reptiles que domina ron la tierra durante 160 millones de años. Hasta el lugar en que se expone conjuga misterio y teatralidad: el marco de la muestra es una vieja iglesia en la que se ha instalado una escenografia efectista de Isidre Prunés y Montse Amenós, autores de montajes escénicos de la importancia del de Mar i cel.Los mejores espectadores serán sin duda los niños, que podrán sorprenderse y asustarse con los bramidos de los monstruos y comprobar complacidos que aquellos enormes animales también tenían pequeños dinosauritos.
Los promotores de la muestra, sin embargo, tienen especial interés en subrayar que los muñecos expuestos son fieles reproducciones de los grandes reptiles de la era secundaria, sobre la base de los datos que los científicos han podido deducir de los restos fósiles. Exposiciones semejantes instaladas en el Museo de Historia Natural de Londres y en el Museo de Historia de Viena avalan la seriedad de esta que el miércoles se abre al público en Barcelona.
Los más grandes monstruos
De hecho, conseguir efectos espectaculares es relativamente sencillo si se tiene en cuenta que algunos dinosaurios han sido los mayores animales terrestres que han habitado nunca nuestro planeta. Aunque los hubo de unos pocos centímetros, lo cierto es que algunos de ellos batieron récords: el diplodoco, con sus más de 26 metros de largo, tiene la marca absoluta, mientras que el tiranosaurio, con sus 12 metros de largo y 6 de alto, es considerado el mayor de los carnívoros que ha pisado el planeta. De éste último hay una reproducción en la muestra, en la que el más grande de los expuestos es el brontosaurio o apatosaurio, que en la realidad llegaba a alcanzar los 22 metros de largo y cuya reproducción mide casi 8 metros. Todos los demás grandes reptiles expuestos mantienen esa misma escala. Y para darle al visitante una idea de la enormidad de aquellos animales, se exponen a tamaño real reproducciones de una pata y un cráneo del tiranosaurio. Dinamation International Corporation que inició su actividad hace siete años, al amparo de una desaforada pasión por los dinosaurios que se vive en Estados Unidos, se ha lanzado a la reproducción a escala de esos grandes reptiles. Sus directivos tienen a gala subrayar que su trabajo es asesorado por palcontólogos de primera fila. Estos investigadores logran, a partir de pequeños detalles de los restos fósiles, deducir formas del aspecto exterior de los animales o incluso de sus hábitos. Así, el tamaño del cráneo y la posición y tamaño de las oquedades que muestran orientan sobre el volumen del cerebro, las orejas o los ojos. La forma de las mandíbulas y os dientes permite determinar si el animal en cuestión era herbívoro o carnívoro.
Movimientos y sonido
Sobre una base científica se aplica luego la imaginación. El color concreto de la piel o de los ojos responden ya en gran medida a la inspiración de los artistas. Igual conjunción es precisa para dar movimiento a las figuras: una serie de válvulas, palancas y pistones, con la inestimable ayuda de la informática, otorgan a cada una de las reproducciones movimientos peculiares de su cabeza, ojos, boca o cola.Uno de los modelos que se expondrán en el Museo de la Ciencia, el dimetrodón, está desprovisto del revestimiento de poliuretano y resina para que los visitantes vean los mecanismos que producen el movimiento y puedan incidir en ellos mediante un mando. Por último, sintetizadores de voz otorgan a las reproducciones especial fiereza cuando empiezan a emitir poderosos rugidos o gruñidos.
Los dinosaurios, además de estar de moda, son fuente de grandes polémicas en ámbitos científicos. Lo precario de los datos fósiles sobre los que se basa cualquier estudio, junto con la enorme variedad de especies de este orden herbívoros y carnívoros, muy pequeños y muy grandes, terrestres y aéreos, con dos o con cuatro patas- y los 150 millones de años que cubren su existencia, hacen que casi todas las hipótesis estén constantemente en revisión. Igual que las referidas a su desaparición, relativamente súbita, hace 65 millones de años. Lo cierto es que, tras la extinción de los grandes reptiles, fueron los mamíferos los que impusieron su ley sobre el planeta. Y así seguimos.
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