El presidente de Ecuador justifica la implantación del estado de emergencia
El presidente de Ecuador, Rodrigo Borja, justificó ayer como "indispensable" decretar el estado de emergencia en el país para asegurar el normal abastecimiento y exportación de petróleo. La medida fue adoptada la víspera tras quedar paralizadas las actividades petroleras de la multinacional Texaco, debido a una huelga de trabajadores que demandan el pago de indemnizaciones, al iniciarse la retirada del país, que debe culminar en 1992, de la empresa petrolera.
"El petróleo pertenece a diez millones de ecuatorianos y no a cuatro agitadores", afirmó Borja en la ciudad de Ibarra, 115 kilómetros al norte de Quito.
"No permitiré huelgas ni paralizaciones en el sector petrolero ni en ningún sector estratégico de la economía; ya lo había advertido", declaró a los periodistas.
El presidente acusó a los dirigentes sindicales de la Texaco de querer cobrar multimillonarias y mañosas indemnizaciones, pero sostuvo que todos los empleados de esa multinacional tienen garantizados sus puestos de trabajo en la empresa estatal Petroecuador.
