Madrid, capital antidroga en vísperas de los comicios

Estados Unidos, Italia y España acordaron ayer invitar a Colombia, Bolivia y Perú, los tres países más relacionados con la producción de cocaína, a una reunión que se celebrará los próximos días 24 y 25 de octubre en Madrid, coincidiendo con el cierre de la campaña electoral. El objetivo de la reunión será conocer las opiniones de los invitados suramericanos sobre el plan de ayuda para la lucha contra el narcotráfico perfilado por los miembros de esta autodenominada trilateral, que se han reunido el lunes y el martes en Roma.Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad, afirmó que la disponibilidad inicial de los invitados para participar en la reunión es positiva, aunque ninguno de los tres países suramericanos ha confirmado su asistencia. España hubiera querido incluir a Ecuador, pero la participación de este país ha quedado postergada. Este grupo tiene vocación de extenderse más adelante a Brasil, Venezuela e incluso, a Argentina cuyo papel como punto de paso en el tráfico de cocaína aumenta, afirmó Vera.

El plan diseñado en la reunión de Roma abarca todo un conjunto de ofertas concretas de cooperación en materia de seguridad y un proyecto más difuso de ayuda económica.

Por lo que se refiere a la cooperación policial, los miembros de la trilateral expresaron ayer su vocación de aportar aquellos conocimientos en los que se consideran especialistas Así, el ministro italiano del Interior, Antonio Gaba, destacó la experiencia de su país en la protección de jueces y testigos, en tanto que Rafael Vera recalcaba la práctica que España ya tiene en la formación de policías y escoltas. España está dispuesta incluso a tener una presencia policial directa a través de oficiales de enlace en países como Colombia.

"Lo que no hay que hacer es dar la sensación de que nosotros les vamos a enmendar la plana. Se trata, más bien, de racionalizar una ayuda que ya les llega por muchas vías", comentó Vera.

A pesar de esta proliferación de iniciativas, parece que en la reunión de Roma no se pudo llegar a un acuerdo sobre la financiación de los programas propuestos. Estados Unidos pretende constituir un fondo con aportaciones nacionales, en tanto que Italia pide que se utilicen fondos de la ONU y otros organismos en los que su país ya cotiza.

Gaba destacó la importancia de las medidas de represión del consumo que adoptará Italia, si se superan las dificultades políticas, con el objetivo de convencer a la población de que consumir droga es un delito, pero sin criminalizar conductas.

Vera, por su parte, dijo que en este período electoral es impensable que España se plantee una reforma de su legislación permisiva sobre el consumo de estupefacientes. "Pero el Gobierno que salga de las próximas elecciones podrá plantearse reformarlas, y yo creo, aunque esto es una opinión personal, que una cierta reforma sería necesaria".