Los bancos Central, Exterior y, Sabadell son los únicos que se han acogido a los fondos de pensiones externos

Aparte de la CECA como entidad que aglutina a las 77 cajas de ahorros confederadas, ya han sido 50 las entidades de este tipo que han comunicado al Ministerio de Economía y Hacienda su intención de acogerse al sistema de fondos de pensiones externos. De estas entidades, tan sólo se han apuntado Caja de Barcelona e Ibercaja de las denominadas grandes, mientras que la Caja de Madrid y la Caixa de Pensiones se han mostrado en contra y han optado por el fondo interno.Por contra, las bancos se están haciendo los remolones y tan sólo el Banco Central, el Exterior de España y el Sabadell han anunciado su compromiso de ir por el sistema que más agrada a Economía. El Zaragozano y el Banco de Fomento posiblemente se acojan al fondo externo. Estos datos son claramente desoladores para Economía que ve cómo un sector bancario da la espalda al sistema y se queda con el fondo interno, aunque ello les suponga un mayor coste fiscal.

El pasado 25 de agosto cumplía el plazo para que las entidades se decantaran por uno u otro sistema. Si se comprometían al fondo externo, según la ley, conseguían ventajas fiscales ya que eran deducibles las cantidades dotadas desde el 19 de junio de 1987. El siguiente paso para los que optaron por esta fórmula es contar con el diseño del plan para que entre en funcionamiento el 3 de noviembre de 1990.

En general, los bancos señalan que la actual ley de fondos externos, pese a establecer bonificaciones fiscales, incluye dos aspectos que los hacen rechazables. El primero, que en la gestión del fondo externo ha de haber representación sindical y, segundo, que el banco es el responsable si la gestión no da los frutos perseguidos. Los fondos internos permiten que los bancos gobiernen a solas su gestión.

Según medios bancarios, se trata de un pulso ante Hacienda. En todo caso, fuentes de Economía señalan que el proceso no lo para nadie, aunque consideran que se pueden buscar nuevasvías para que la banca acepte la nueva ley.

En la CECA fueron precisos tres reuniones del consejo de administración para aprobar los fondos externos por la división que existía en el mismo. Las grandes cajas señalaban que estaban bien provisionadas y salían perjudicadas con el fondo externo. La CECA aprobó al final la idea defendida por el director general, Germán Pérez de Ollauri, que lograba de este modo eludir el pago inmediato de 4.000 millones de pesetas en impuestos si se acogía al fondo interno. Otras 50 cajas, a pesar de tener plena autonomía de la CECA en cuanto a la decisión han optado por este sistema.