El congeso del PCUS se adelantará a 1990
El presidente soviético, Mijail Gorbachov, anunció ayer ante el pleno del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que el próximo congreso se celebrará antes de lo previsto, en la segunda quincena de octubre de 1990 y no en febrero del año siguiente, de modo que, como sugieren los partidarios de la perestroika, se lleve a cabo una nueva renovación en el comité central que elimine a representantes de los sectores inmovilistas. Oficialmente, el pleno estaba destinado a enjuiciar el problema de las nacionalidades, que está amenazando la integridad de la Unión Soviética.
El pleno comenzó a las diez de mañana en el Kremlin. Gorbachov, que además es secretario general del PCUS, anunció en su discurso, retransimitido por radio, que el próximo congreso del partido comunista se celebrará en la segunda mitad de 1990. Esta decisión ha tenido en cuenta la opinión de una serie de fuerzas dentro del PCUS que exigían acercar el congreso o incluso convocar uno extraordinario, y se debe también a "la necesidad de renovar profundamente el partido teniendo en cuenta su nuevo papel como vanguardia política de la sociedad en la etapa de la perestroika", manifestó Gorbachov.El 27º Congreso del PCUS estaba programado para la primavera de 1991, por lo que esta decisión acerca en medio año el evento, que seguramente tendrá como resultado una mayor representación de partidarios de la perestroika en el Comité Central.
Gorbachov afirmó que las elecciones que se celebren en el partido antes del congreso ipermitirán "renovar sustancialmente" los dirigentes en todos los niveles, incluido el Comité Central
El líder soviético criticó tanto a quienes "tratan de crear la impresión de que los cambios revolucionarios que han marcado estos años se realizaron sin el partido, al que intentan pintar como a una fuerza conservadora" como a los que "interpretan nuestra autocrítica como un síntoma de que el partido abandona sus posiciones políticas e ideológicas".
"El PCUS fue el iniciador de la reestructuración revolucionaria y la democratización de nuestra sociedad, y está firmemente decidido a seguir por este camino", subrayó Gorbachov.
Fuerza unificadora
"Vemos en el partido el portador de los fines programáticos de la perestroika, lo vemos como una fuerza unificadora. Al adelantar las ideas de una profunda democratización de la sociedad, está obligado a reestructurar su propia actividad de acuerdo con principios democráticos y fortalecer la unidad ideológica basada en la perestroika", puntualizó el líder soviético.
Para esta reestructuración del PCUS es necesario tanto un nuevo programa como nuevos estatutos. En la primavera del año próximo se publicará la plataforma política del comité central, que servirá de base al nuevo programa. En los estatutos, según Gorbachov, será "necesario legitimar las medidas ya propuestas por la 19ª conferencia del partido sobre la democratización multilateral".
También habrá que introducir nuevas normas para la "composición del partido, los derechos y obligaciones de sus miembros y sus relaciones con las organizaciones estatales y sociales y la ampliación de los derechos de los partidos de las repúblicas federadas", adelantó Gorbachov.
Este último punto es una concesión a las repúblicas bálticas, que exigen una mayor autonomía de sus partidos comunistas para poder resolver una serie de cosas que actualmente no pueden decidirse sin el visto bueno previo del Kremlin. Finalmente, Gorbachov advirtió que no se podía esperar las decisiones del congreso para solucionar los problemas actuales.
En primer lugar, hay que abastecer a la población "de productos de primera necesidad, liquidar el déficit de mercancías y poner orden en el comercio".
Situación compleja
Gorbachov también hizo el informe principal sobre el problema de las nacionalidades. Reconociendo, que la situación es "muy compleja", se refirió a la "dura herencia del zarismo" en este terreno y elogió la política de Lenin, gracias a que se creó "una federación de nuevo tipo, histórico que se coniártió en una importantísima fuente del desarrollo dinámico de todo el país y de cada pueblo que vive en él."
El líder seiviético señaló que en el pasado se cometieron actos de injusticia y arbritarídad contra algunos pueblos y que era necesario hacer todo lo posible para restablecer los derechos de esos pueblos.
Al mismo tiempo, Gorbachov rechazó las propuestas de modificar las fronteras de las estructuras nacionales, estatales y administrativas de la URSS.
"El desarrollo de los acontecimientos puede tener consecuencias imprevisibles", dijo Mijail Gorbachov al referirse a Nagorno Karabaj. "Debemos tomar medidas drásticas. No podemos permitir la anarquía y menos el derramamiento de sangre", puntualizó con respecto al problema que enfrenta a Azerbaiyán y Armenia.
En el distrito azerbaiyano de Agdam, en la frontera con Nagorno Karabaj, fueron apuñalados dos policías después que las fuerzas del orden hirieran a dos civiles al dispersar utilizando armas de fuego a una multitud que bloqueaba la carretera.
