Batman desencadena una batalla moral en Bélgica

La prohibición de la película Batman para los menores de 16 años ha desatado una batalla moral en Bélgica. Anteayer, día del estreno en Bruselas, Godelieve Haelsberghe-Flament, titular del juzgado de apelación de la capital belga, se declaró incompetente para dictaminar sobre un asunto reservado por la ley a otro organismo del Estado.El conflicto surgió cuando el 4 de septiembre la Comisión de Control de Películas decidió vetar Batman a los menores. Esta comisión, que decide sobre el contenido moral de las películas, fue creada en 1939 como una válvula de escape a la rígida prohibición de la ley de 1920, todavía en vigor, que impedía el acceso a las salas de cine a todos los menores de 16 años.

El veto a Batman se inscribe dentro de la campaña de moralización social en auge. Un miembro de la comisión, Mirko Popovitch, cineasta, explica así la decisión: "El peligro no está en Batman, un personaje más bien simplón y lleno de problemas, sino en Joker, encarnado por Jack Nicholson, una encarnación del mal ataviada de payaso, simpática y que muere con una sonrisa después de haber vivido intensamente". La fascinación de la violencia, dice, no es peligrosa para los niños que cuentan con el afecto protector de sus padres, pero sí para el resto.

Los empresarios cinematográficos de la región de Flandes han anunciado que no piensan fijarse en la edad de los compradores de entradas, aunque tampoco está publicidad extra ha provocado avalanchas a causa del estreno. De momento, es la primera vez que este héroe luchador del cómic, uno de los muchos productos de la contracultura norteamericana, pierde una batalla, pero la productora Warner ha decidido seguir apelando.