Adelantado a octubre el encuentro entre Felipe González y François Mitterrand

El presidente francés, François Mitterrand, celebrará una cumbre en España con Felipe González cinco días antes de las elecciones legislativas españolas del 29 de octubre. El presidente español recibió ayer en Madrid al jefe de Estado de Nicaragua, Daniel Ortega. El encuentro hispano-francés se enmarca en la intensa actividad diplomática que desarrollará el Gobierno español en vísperas de los comicios.

Esta ofensiva diplomática incluye también un viaje de González a Washington del 18 al 20 de octubre y, probablemente, otro del vicepresidente Alfonso Guerra a Moscú, aunque las fechas de este desplazamiento no están todavía concretadas, a la espera de una contestación soviética sobre los huecos en la agenda de Mijail Gorbachov.La entrevista Mitterrand-González y de sus séquitos ministeriales estaba inicialmente prevista para principios de diciembre, según se indicó en París con motivo de la celebración en esa capital en mayo de un seminario ministerial hispano-francés, pero ha sido adelantada al 23 y 24 de octubre, aunque el lugar de su celebración no ha sido aún fijado.

"Yo no puedo ni debo parar la máquina diplomática porque vayamos a acudir a las urnas", comentó ayer a EL PAÍS el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. Pasado mañana, lunes, el jefe de la diplomacia gala, Roland Dumas, que preside el Consejo de Ministros de la CE, viajará a Madrid para cenar a solas con su homólogo español. Si se confirma la visita en preparación al Kremlin, Guerra no irá a la URSS como vicepresidente, sino como presidente de la revista teórica socialista Sistema, según la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, que achacó ayer el viaje a la necesidad de "tratar asuntos de publicaciones". Esta fórmula permitiría evitar problemas protocolarios y hacer encajar más fácilmente la audiencia a Guerra en la apretada agenda del líder comunista más popular en Occidente.

La ministra Conde no mencionó, en contra de lo indicado por algunos diarios, la eventual inauguración por el vicepresidente en Perm, en los Urales, de una fábrica de teléfonos construida con capital y tecnología de las empresas españolas Telefónica y Amper porque probablemente las obras no estén lo suficientemente avanzadas para que se pueda prever tal acto.

Fernández Ordóñez insistió, por su parte, en que el desplazamiento de Guerra había sido "preparado en agosto en estrecha colaboración" entre él y el vicepresidente, y que no existe, por tanto, una diplomacia paralela de la Moncloa a espaldas del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Si no hemos anunciado el viaje es porque no está aún del todo perfilado", añadió.

Otras fuentes diplomáticas, que pidieron permanecer en el anonimato, aseguraron, sin embargo, que por lo menos la Dirección General de Europa del ministerio que encabeza Fernández Ordóñez ignoraba los preparativos de la visita, de los que se enteró por los periódicos.