EE UU autoriza la extradición a Grecia de Koskotas
La jueza estadounidense Joyce Alexander autorizó ayer la extradición a Grecia del banquero Yorgos Koskotas, fugitivo de la justicia helena, que le acusa de haber desfalcado más de 250 millones de dólares (unos 30.000 millones de pesetas) al Banco de Creta, del que era presidente. Koskotas, de 35 años, es el principal implicado en ese escándalo financiero, que contribuyó a la caída del Gobierno socialista de Andreas Papandreu, en mayo pasado.
El financiero niega haberse apropiado de ese dinero para su uso personal y asegura que la fabulosa suma la colocó en cuentas controladas por el PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico), con la aprobación expresa de Papandreu.Alexander rechazó los argumentos de Koskotas de que si regresa a Grecia corre peligro de ser asesinado y ordenó su extradición, en base a las pruebas aportadas por el Gobierno griego. El abogado del reo, Ron Liebman, aún no ha anunciado si recurrirá la sentencia..
Koskotas fue detenido por agentes del FBI a su llegada al aeropuerto estadounidense de Bedford (Massachusetts) procedente de Brasil, el pasado 23 de noviembre. Desde su detención ha permanecido en la cárcel del condado de Essex en Salem. Según Liebman, el banquero huyó a Brasil poco después de saber que la policía griega tenía instrucciones de matarle.
El miércoles, Nicos Atanasopulos, un ministro de Finanzas con Papandreu, se convirtió en la primera víctima del proceso de catarsis (depuración) puesto en marcha por el Gobierno de Nueva Democracia (partido conservador) y de la Coalición de Fuerzas de Izquierda y, de Progreso (en la que predominan los comunistas), cuando los diputados de ambas formaciones decidieron que Atanasopulos comparezca ante la justicia por su papel en el escándalo del maíz yugoslavo vendido a la Comunidad Europea como si fuera griego.
El fraude costó 3,3 millones de ECU (unos 430 millones de pesetas) a las arcas de la CE. Atanasopulos ha sido reconocido culpable, por la mayoría parlamentaria surgida de las elecciones del pasado 18 de junio, de complicidad en primer grado en la confección de falsos certificados administrativos. El escándalo se refiere a 9.000 toneladas de maíz compradas a Yugoslavia por una empresa nacional griega y transformado en griego con falsos certificados de aduana de Salónica y del Ministerio de Agricultura. Una operación semejante que afectaba a 11.000 toneladas se desarrolló poco después.
El Parlamento decidió, asimismo, hacer comparecer a todos los implicados en el caso. Se ha designado a cinco diputados como procuradores ante el tribunal especial formado según una ley sobre responsabilidades de los ministros que data de la dictadura militar (1967-1974).
"Todos los países de la CE cometen fraudes", subrayaron los oradores socialistas en el debate parlamentario. Para ellos, "el llamado escándalo del maíz" es "un arreglo de cuentas" contra PASOK ante las próximas elecciones. "No soy culpable, mis manos están limpias", asegura Atanasopulos.
Otras tres comisiones estu ian el escándalo de Koskotas uno escuchas telefónicas ilegales y un tercero de comisiones ilegales en la compra de aviones. El informe de las dos primeras debe estar completado en septiembre.
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