Microclima urbano

Esta carta va dirigida al alcalde que tenga Madrid en la próxima primavera. Al principiar la última, noté cómo el alcalde de entonces ordenó la plantación de árboles en las calles de Madrid, lo que se llevó a cabo minuciosamente en cada agujero vacío de los muchos que entonces había en las aceras. Pero noté con gran tristeza que las aceras que, por nuevas construcciones o por pura inercia no contaban ya con los dichos agujeros previamente hechos, siguieron sin árbol y abrasando al sol del verano de Madrid.Es fácil comprender que al arborizar la ciudad estamos contribuyendo no sólo a mejorar el microclima urbano, haciendo que sus temperaturas sean menos extremas, como a disminuir la contaminación del aire, tanto química como sonora, y todo eso de forma relativamente barata, además de estética. Por eso mi sugestión al futuro alcalde: que en la próxima primavera complete la arborización en todas las aceras que no sufran un impedimento insalvable para ello, y con eso tendremos un Madrid con mejor calidad de vida y más humanizado, no sólo para el 92 como sobre todo para nuestros hijos.-