El Parlamento polaco vota hoy el nombramiento del primer ministro Mazowiecki
El primer ministro designado, Tadeusz Mazowiecki, cuya candidatura será votada hoy en el Parlamento polaco, se enfrentará con grandes dificultades para formar su Gabinete en el plazo anunciado, que se cumplirá el próximo 31 de agosto. Ésta es la conclusión que se puede sacar de la primera ronda de negociaciones entre Solidaridad y el POUP (comunista) sobre el reparto de las carteras en el nuevo Gabinete. la manzana de la discordia, y hasta posible conflicto, entre los comunistas y Solidaridad es el Ministerio de Asuntos Exteriores, a cuya concesión al POUP han condicionado muchos políticos su apoyo al futuro Gobierno.
Jaroslaw Kaczynski, el principal negociador y representante del futuro primer ministro, calificó ayer de "no realistas" las exigencias del POUP. En una conversación con EL PAÍS, Kaczynski dio a entender, sin embargo, que creía que los comunistas han puesto el listón de sus exigencias tan alto para poder bajarlo después, en el curso de las negociaciones. Durante los últimos días, Kaczynski mantuvo contactos directos con uno de los secretarios del Comité Central del POUP, Leszek Miller. Según Kaczynski, Miller exige a Solidaridad que Mazowiecki conceda a los comunistas las carteras de Exteriores, Información, Comunicación y Transportes, así como la Oficina del Consejo de Ministros (ministro de la Presidencia).Los ministerios reclamados por el POUP y enumerados por Kaczynski otorgarían a los comunistas todo el poder fáctico del país, sin que el POUP asumiera el mínimo de responsabilidad por la gestión económica, de la que, en su intención, se hará cargo Solidaridad. En Polonia el jefe de la Oficina del Consejo de Ministros tiene bajo su control todo el aparato administrativo del Estado. A los ministerios que reclamó Miller para el POUP hay que añadir otros dos que Walesa ya le ofreció: Defensa e Interior.
Kaczyriski reveló a EL PAÍS que Solidaridad no pensaba conceder la cartera de Exteriores a los comunistas. Según el negociador de Solidaridad, el puesto de futuro ministro de Asuntos Exteriores desean otorgarlo al actual jefe del grupo parlamentario de Solidaridad, Bronislaw Geremek. El más codiciado cargo de Exteriores lo reclama también el Partido Campesino Unificado, cuyo apoyo es decisivo para la conservación de la actual coalición con Solidaridad.
Posible compromiso
El otorgamiento de esta cartera al Partido Campesino podría convertirse en un compromiso satisfactorio para los dos principales contendientes, Solidaridad y el POUP. En este contexto, es fácil imaginar que las negociaciones entre el POUP y Solidaridad serán muy arduas. Uno de los secretarios del Comité Central del POUP, Slawomir Wiatr, declaró ayer a este periódico que veía "escasas posibilidades" de que los parlamentarios del POUP votaran a favor de Mazowiecki. Preguntado si eso significaba que los comunistas pasarían a la oposición, manteniendo sólo las carteras de Defensa e Interior, Wiatr contestó que sí. Wiatr señaló que la cartera de Exteriores era innegociable y debía recaer sobre un representante comunista, pero insistió en que se trataba de un opinión personal.Las exigencias del POUP pondrán en un grave apuro a Mazowiecki, quien se encuentra bajo una triple presión: la de los comunistas, la de los partidos aliados (el campesino y el democrático) y la de la base de Solidaridad, que no acaba de entender por qué Walesa regaló ya de antemano las carteras de Interior y Defensa a los comunistas, y que no admite más concesiones. Mazowiecki anunció, asimismo, que no pensaba ser un primer ministro pelele. En tal situación estaría Mazowiecki de ceder a todas las exigencias que le reclama el partido comunista en esta fase negociadora.
El líder de Solidaridad, Lech Walesa, por su parte, manifestó ayer su deseo de encontrarse con el líder soviético, Mijail Gorbachov, a quien considera un "malabarista, capaz de tener cien balas en la mano sin que se le caiga ninguna", y de quien se declara "admirador".
