_
_
_
_

Desencanto

La cogida de Joselito el jueves pasado en esta plaza, movió a la empresa a no buscarle sustituto, dejando el cartel en un mano a mano entre Litri y el recién doctorado y paisano Pepe Luis Martín.Litri ha terminado su actuación en la feria sin brillo. De los cinco toros que ha matado, solamente cortó una oreja en la corrida del viernes. Bien sabe el joven diestro que no fue toreando, sino a base de temeridad y recursos para la galería.

En la corrida del sábado estuvo desdibujado. No consiguió centrarse con su primero, que fue un toro muy manejable. Los muletazos no salían limpios. Con la izquierda fueron auténticos trapazos. En el tercero toreó con más pulcritud, si bien la muleta no la presentaba en su rectitud, sino sesgada. Recurso lícito para torear hacia fuera, a toros pegajosos, que no era el caso.

Marca / Litri, Martín

Cuatro toros de José Luis Marca, bien presentados y de desigual juego. Uno del Marqués Domecq (quinto) y otro de Diego Puerta (sexto), mansos. Litri: estocada trasera y caída (división); dos pinchazos, descabello, aviso (ovación), pinchazo, descabello (división). Pepe Luis Martín: estocada que asoma, tres descabellos, aviso (ovación); estocada y descabello (oreja); seis pinchazos, media, descabello, aviso (palmas). Plaza de la Malagueta, 19 de agosto. Séptima corrida de Feria.

El quinto fue un toraco del marqués de Domecq, manso y difícil, al que resultaba imposible dar un muletazo. Se acostó antes de entrar a matarlo, y cuando el puntillero iba, con permiso de la presidencia, a rematarlo, se levantó y empezó el calvario. Cambiaba Litri la espada por el descabello alternativamente, pero al final se volvió a acostar, sin que el diestro le hiciera más que un arañazo de un pinchazo.

Hay que decir en honor de Litri, que aceptar, antes de la corrida la sustitución por ese toraco, con impresionantes defensas astifinas, es un gesto que le honra. Muchas figuritas se hubieran negado.

Modesto triunfo

Pepe Luis Martín anduvo toda la tarde buscando el triunfo, pero éste llegó sólo en modesta medida. A su primera, lo toreaba con limpieza por el lado derecho, pero la sosería del toro restaba brillo a, su quehacer. Por el izquierdo no quiso tragarse un muletazo. Al tercero le bajó la mano derecha varias veces con donosura y buen temple. Los naturales, sin embargo, no tuvieron adecuado remate. Al sexto, lo toreó muy bien a la verónica y con ayudados por alto. Los pases regulares llegaron, cuando ya el toro estaba parándose.

La empresa de Málaga tiene la mala costumbre de no anunciar las sustituciones toros, ni en la puerta principal, ni en la tablilla. Al final, el desencanto, invadió toda la plaza, que casi se había llenado.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_