Walesa ofrece Interior y Defensa a los comunistas

El líder de Solidaridad, Lech Walesa, se mostró ayer dispuesto a formar un Gobierno en el que las carteras ole Defensa e Interior queden en manos de dos personalidades (presumiblemente comunistas) propuestas por el presidente de Polonia, general Wojciech Jaruzelski. La nueva oferta. hace muy probable la formación de un Gobierno de Solidaridad en coalición con el Partido Campesino Unificado (PCU) y el Partido Democrático (PD). Jaruzelski anunció ayer su decisión de convocar, "tan pronto como sea posible", a todos los actores de la crisis para "hallar una solución racional".

Después del fracaso de la misión del general Czeslaw Kiszczak, que se muestra dispuesto a renunciar a la formación del Gobierno, la decisión sobre el nuevo jefe del Ejecutivo y la llave para la solución de la crisis están ahora en manos de Jaruzelski. "El presidente está planeando convocar a los representantes de las principales fuerzas políticas y sociales del país a una reunión conjunta centrada en la búsqueda de una solución racional", según una declaración emitida por la oficina del presidente. La cita será convocada "lo antes posible".Lech Walesa calificó como "una prueba de responsabilidad hacia el país" la disposición de Kiszczak a renunciar a formar un Gobierno encabezado por los comunistas. En un comunicado hecho público ayer, el líder de Solidaridad propuso la formación de "un Gobierno de responsabilidad nacional", dirigido por un primer ministro de Solidaridad y en coalición con campesinos y democráticos.

Walesa declaró anoche a la televisión polaca que contaba con que Jaruzelski logre entenderse rápidamente con todas las fuerzas políticas polacas sobre la base de nueva oferta. Refiriéndose a su eventual Gobierno, Walesa dijo que no pensaba "olvidarse de nadie". "En el POUP también hay reformistas", agregó. Y en este contexto mencionó a Tadeus Fiszbach, actual vicepresidente del Parlamento polaco, quien se reunió ayer mismo en Gdansk con el líder opositor. Tras la reunión, Walesa declaró: "Si el pueblo me lo pide, no tengo otra salida que asumir las funciones de primer ministro".

En otra declaración destinada a apaciguar los temores de Moscú, Walesa aseguró que los cambios necesarios en Polonia no deben alterar" el orden establecido en Europa ni afectar a las obligaciones de Polonia con sus aliados del Pacto de Varsovia.

En ese sentido se debe entender la oferta de Walesa. de admitir ministros comunistas en Interior y Defensa, que constituirían la garantía de que el POUP controlará, desde el punto de vista de las alianzas internacionales, el desarrollo de la situación en el país.

En una conversación telefónica con EL PAÍS, Jaroslaw Kaczynski, el principal negociador, en nombre de Walesa, con el PCU y el PD, declaró: "Jaruzelski podría nombrar a los ministros de Interior y Defensa". Y aclaró: "No sé si serían otra vez Kiszczak y Siwicki".

Solidaridad, el PCU y el PD expresan unánimemente su intención de continuar las negociaciones para formar un Gobierno que encabezaría, supuestamente, el grupo de Walesa. Según éste, un Gobierno de Solidaridad es "la única oportunidad de dar la vuelta al peligroso desarrollo de los acontecimientos en el país".

La dirección del Partido Democrático expresó la convicción de que hay que "hacer todo lo posible para rnaterializar la oferta de Walesa, que obtuvo un amplio apoyo en el PD". El lunes, la dirección del PCU evaluó positivamente las negociaciones con Solidaridad y propuso continuarlas.

El dilema del presidente

Jaruzelski, quien debería primero aceptar la renuncia de su colaborador y amigo Kiszczak y designar a un nuevo jefe del Ejecutivo, se enfrenta con un dilema que ningún dirigente comunista ha tenido hasta ahora: ¿puede o no pasar a la oposición el partido comunista, cuyo papel dirigente está todavía inscrito en la Constitución?

Otro dilema que Jaruzelski quiere resolver a través de la reunión conjunta a la que ha convocado es la persona del futuro primer ministro. Kiszczak propuso para ese cargo al presidente del PCU, Roman Malinowski, cuya candidatura es inaceptable para la oposición y no cuenta tampoco con el apoyo de su partido.