La sanidad animal española, en cuarentena
Enfermedades medievales que se creían erradicadas vuelven en los últimos tiempos
Unas 2.500 personas son intervenidas quirúrgicamente cada año en España por hidatidosis, enfermedad transmitida por los perros. Las vacas tuberculosas no sólo abundan en nuestros pastos sino que ahora nos las comemos con cuchillo y tenedor. Los casos declarados de brucelosis fueron 4.683 en 1988. Los pollos, plato tradicional en la mesa española, vienen ahora recubiertos de una sabrosa piel aderezada con salmonellas. Algunos expertos califican la situación de tercermundista, mientras responsables sanitarios la estiman perfectamente controlada.
En todo caso, la coincidencia reciente de varios sucesos relacionados con la sanidad animal de nuestro país abre un interrogante respecto a la situación veterinaria española de los últimos años. Así, las hormonas para engorde del ganado se incorporan con frecuencia a nuestra dieta. La rabia ya no la transmiten sólo los perros; en 1987 dos niños fueron mordidos por murciélagos rabiosos. Otras muchas enfermedades transmitidas por animales nos acechan todavía a finales del siglo XX: toxoplasmosis, leishmaniasis, leucosis, hongos, fiebre aftosa, etcétera. En los últimos años los españoles han contemplado con asombro cómo las epidemias animales (epizootias), que creíamos casi erradicadas de los países desarrollados, vuelven a estar a la orden del día. Las pestes equina y porcina africanas, que no nos visitaban desde hace decenios, han regresado a España. La hidatidosis convive con nosotros de forma natural desde donde nos alcanza la memoria.
La confirmación de un nuevo brote de peste equina en Andalucía culmina una semana de especulaciones en torno a la sanidad animal de este país. Los caballos muertos en Sotogrande (Cádiz) vinieron de Uruguay y pasaron la cuarentena en Madrid. Sin embargo, cuatro de estos caballos han muerto de peste y se teme que hayan podido contagiar al resto de las cuadras. A menos de un año de la última epidemia de peste equina, la existencia de un nuevo brote es alarmante.
Según Carlos Escribano, subdirector general de Sanidad Animal, el mayor problema veterinarlo lo constituye la peste porcina africana, ya que somos el único país dentro de la CE que la padece, junto con Portugal y algún caso aislado en Cerdeña. Respecto a la tuberculosis en ganado vacuno, estamosa la altura de Francia, Italia y Portugal y en peor situación que Dinamarca, Holanda, Reino Unido y la RFA. España tiene programas de obligado cumplimiento, por su pertenencia a la CE, de erradicación de la brucelosis, la tuberculosis y la leucosis, aparte de otro para acabar con la peste porcina.Educación de la poblaciónJosé Antonio Garrido, subdirector general de Veterinaria, estima que la tarea más diricil a la hora de luchar contra la propagación de estas enfermedades de transmisión animal es la de conseguir una educación sanitaria de la población. En el caso de la toxinfección alimentaria por salmonellas (la más frecuente, con un 61% o 62% del total), la práctica de un mínimo de medidas higiénicas en la producción, transformación y consumo de los alimentos supondría un gran paso en el con trol de la enfermedad.
En relación con la comercialización de 500.000 kilogramos de carne-canal procedente de vacas tuberculosas en la provincia de León, el Colegio Oficial de Veterinarios de Palencia asegura que según el Reglamento de Mataderos, aplicado en el caso de estas 3.000 reses, existen cuatro casos concretos en los que sólo debe hacerse decomiso parcial de las partes del animal afectadas y el resto es apto para el consumo.
Para la asociación de consumidores Lancia, de León, "existen serios indicios de que se continúa con los sacrificios de reses con tuberculosis procedentes de la campaña de saneamiento ganadero".
Por su parte, el Consejo General de Veterinarios de España denuncia la falta de medios.
En los últimos años se ha observado un ligero aumento de la tuberculosis humana, pero no se sabe si es como consecuencia de contagios a través de vacas tuberculosas, ya que existen otras muchas formas de propagación de la enfermedad. Respecto a la brucelosis, Antonio José García Díez, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Palencia, cree que últimamente se mantiene estacionada, como en el resto de las comunidades autónomas.
Para Jesús Aguilar, coordinador médico del centro de salud de Villafrechós (Valladolid), la Administración podría cortar radicalmente el problema si quisiera. En un país civilizado no deberían existir todavía estas enfermedades" dice. "Es un problema económico y veterinario. Al médico rural sólo le queda la oportunidad de tratar a los enfermos, aunque también hacemos sesiones de concienciación sanitaria de la población".
En 1988 se declararon 718 casos de hidatidosis en personas. Las principales comunidades autónomas afectadas son La Rioja y Aragón. Los índices de hidatidosis en la Comunidad de Madrid son tercermundistas, con la infestación de óvidos (entre el 82% y el 89%) más alta de España. La clave para solucionar el problema está en los mataderos, ya que si los perros dejaran de comer vísceras crudas se acabaría la hidatidosis.
Para García Diez, esta enfermedad sería más fácil de erradicar si se pudiera concienciar a los pastores del peligro que entraña dejar el ganado muerto en el campo al alcance de los perros. La acción más efectiva por el momento es la desparasitación de los perros con tenicidas administrados en forma de pastillas. García Diez cree que la situación en Castilla y León es similar a la del resto de España.
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