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Un salvaje duelo artillero pone a Beirut al borde del colapso

Ángeles Espinosa

Beirut, la dividida capital libanesa, está al borde del colapso a causa del salvaje duelo artillero que ayer, por cuarto día consecutivo, aterrorizó a los escasos habitantes que todavía no han huido de los virulentos combates. Los cañones han vuelto a reemplazar a los despertadores. Tras escasas dos horas de calma, los beirutíes de uno y otro lado de la línea verde se despertaron al alba con el sonido atronador de la artillería.

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Los 120 proyectiles de cañón por minuto que cayeron en las proximidades del palacio presidencial de Baabda, residencia del líder cristiano, general Michel Aoun, dan sólo una ligera idea del grado de locura alcanzado por las tropas sirias y sus aliados musulmanes, de un lado, y el ejército libanés (brigadas cristianas) y la milicía de las Fuerzas Libanesas, de otro. El Gobierno de Aoun ha solicitado a los países occidentales que denuncien al Ejército siriopor emplear proyectiles de gran calibre contra, la población civil.Las fuerzas musulmanas no lograron romper el frente cristiano por la zona de Suk el Garb, según fuentes; de los defensores de la plaza. Ésta es la primera batalla en la que se han enfrentado directamente, y no sólo a través de duelos de artillería, las dos fuerzas desde el inicio de los combates el pasado marzo. En la tarde-noche de ayer, los hombres de Damasco intentaban una operación similar en el paso del Museo, punto tradicional de conexión entre los dos sectores separados por la línea verde. El número de víctimas de las últimas 24 horas se desconoce por las dificultades que encuentran en su trabajo los equipos de rescate de la Cruz Roja en el este y la Media Luna Roja en el oeste.Diversas personalidades del país cristiano han iniciado contactos para solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Este grupo pide que inste al alto el fuego, el levantamiento del bloqueo y la negociación entre las partes. Muchos libaneses se agarran a esa eventualidad como única salida a una situación desesperada.

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Bombardeados hospitales y centros civiles de Líbano

Viene de la primera páginaEn contravención de las convenciones sobre la guerra de La Haya y Ginebra, poblaciones civiles están siendo objeto de los feroces bombardeos, de los que no escapan ni hospitales ni centros vitales para la economía como la central eléctrica de Suk el Garb.

Hace una semana, los beirutíes todavía se permitían bromear sobre la puntualidad de los contendientes. Tras jornadas de relativa normalidad, los com bates se iniciaban durante la noche y cesaban al amanenecer, lo que permitía a una población oje rosa e insomne acudir a sus tra Lajos o abastecerse de víveres Ya no sucede así. La lluvia de proyectiles de estos días ha lleva do a muchos de los ya escasos pobladores de Beirut a un intento desesperado por abandonar la ciudad. Beirut es una especie de fantasma humeante, donde los civiles se mueven bajo tierra por los refugios y corredores subteLos pasillos de los hospitales están llenos de heridos, el perso nal médico trabaja cada vez con mayores dificultades por falta de sangre, de medicinas y del instrumental necesario, mientras que algunos de estos centros han sido alcanzados por el fuego de la ar tillería de ambos bandos. Los hospitales temen no dar abasto por el abarrotamiento de muertos y heridos.

Niños hambrientos

Los bomberos ya no pueden cumplir su misión: carecen de agua y de electricidad. Al zumbido de los cañones y el crugir de los edificios se suman los gritos de los niños hambrientos, cuyas madres o familiares tratan vana mente: de consolarles porque no pueden salir de sus escondrijos para buscar alimentos o agua. Todo parece indicar que ésta es la última batalla de Beirut y mientras lejos de este volcán continúan, al parecer, las gestio nes diplomáticas para poner fin ala espantosa carnicería, las tropas musulmanas y cristianas siguen enzarzadas en un combate en el que ninguno de los dos bandos puede obtener la victoria.

Siria asegura que el causante de los enfrentarnientos es el general Aoun por haber rechazado el plan de paz que le fue presentado días atrás y que preveía un alto el fuego, el fin del bloqueo y la inspección de los barcos para evitar la lle3rada de nuevo armamento.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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