Misterio
¿Conoces el país donde las palmeras sueñan? Allí también florecen los limoneros y por las ruinas los lagartos corren con jeroglíficos grabados en la piel. Allí los dioses que un día llegaron desnudos por el mar hoy son grandes mercaderes. A ese país quisiera llevarte. El mirto duerme en los barrancos. Mañana iremos a Elche para contemplar cómo la Virgen sube al cielo, pero antes tomaremos una paella a la marinera bien oreada por la brisa azul al amor de una parra. Bajo el yugo de un sol terrible las chicharras alicantinas cantan, los pedernales te ciegan, y todos los perfumes agrestes se han desbordado. En Elche se celebra el Misterio. Después de degustar el sacramento del arroz haremos sobremesa en el Huerto del Cura, saboreando dátiles y café lentamente, y mientras nosotros hablamos de pecios, navegaciones o naipes, los ángeles, los apóstoles y los judíos se vestirán con túnicas y brocados de todos los colores y harán gárgaras con clara de huevo para cantar melodías que traen todavía cadencias de Bizancio en lengua catalana.A media tarde, en la basílica de Santa María de Elche habrá. hispanistas muy europeos, políticos cultos, profesores de Harvard en año sabático entre el pueblo fervoroso y sudado que se dará aire a la cara con un abanico de frutas y en una penumbra de lámparas la Virgen morirá y entonces se abrirá la cúpula y sonarán voces intactas desde el siglo XIII, bajará una granada repleta de querubines para recoger el alma de Nuestra Señora y cantando se la llevarán hacia el techo donde la Trinidad estará esperando. Cuando termine esta ceremonia nos tomaremos unos langostinos y así llegará la noche con luna llena y de pronto comenzará el otro rito de la pólvora hasta convertir el Mediterráneo en un aljibe iluminado. De regreso podremos interrogar al oráculo echándole unas bolas en un casino que huele a algas. ¿Qué haces en Madrid hablando todavía de política? Se te va a poner la piel de letrina.
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