Borrell revela que hay dinero del narcotráfico y del contrabando en las primas únicas de mayor cuantía

Una parte significativa de los fondos invertidos en las pólizas de prima única proviene de un dinero tan negro como sucio. La sospecha de Hacienda es que entre las pólizas de mayor cuantía, cuyos titulares no han podido ser identificados, se encuentran fondos procedentes del tráfico de drogas y del contrabando. Así lo explicó ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, para quien en estos casos debe ser el Ministerio del Interior quien tome las riendas. Para Borrell, el reto del sistema fiscal español es avanzar en la lucha contra el fraude para que quienes pagan impuestos puedan aliviar su carga. Reconoció que hasta ahora se ha combatido más el pequeño fraude por falta de una información que condujera a los grandes patrimonios ocultos.

El Ministerio de Hacienda pondrá en manos de la policía gubernativa aquellos casos en los que se detecte un dinero negro procedente de actividades ilícitas, como el contrabando o el tráfico de drogas. Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, durante la clausura del seminario sobre fraude fiscal organizado por el Instituto de Estudios Fiscales en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En el fraude descubierto tras la entrega por las entidades financieras de sus listas de titulares de pólizas de prima única aparece un buen número de personas que no han presentado declaración de la renta y no han podido ser identificadas. El volumen de dinero así ocultado es de tal magnitud que ha hecho cundir la sospecha de que se trata de un fraude que supera el ámbito fiscal y tiene relación con actividades delictivas.El secretario de Estado de Hacienda realizó ayer un repaso autocrítico de la actividad inspectora. "Tengo la tentación de pedir perdón a docenas de miles de contribuyentes a los que se les ha enviado una paralela advirtiéndoles que se les olvidó una coma en su declaración y para exigirles el pago de 10.000 o 20.000 pesetas", dijo Borrell. "Tenemos que reconocer", añadió, "que hasta ahora hemos combatido el pequeño fraude por falta de información, lo que ha desembocado en una irritabilidad social ya que, entre tanto, los grandes patrimonios ocultos permanecían impunes".

Desigualdad tributaria

Ello ha conducido a una situación de "injusticia social", motivada por el desigual reparto en la carga tributaria. Hoy, el gran reto, añadió Borrell, "consiste en ser capaces de expandir la base tributaria hasta incorporar dos o tres billones de pesetas de patrimonios ocultos". De esta forma, "se conseguirá rebajar los impuestos, reducir el déficit público y aligerar el peso de los intereses de la deuda pública". En la actualidad, dijo, "el impuesto sobre la renta es progresivo para quienes lo pagan, pero el problema es que no todo el mundo cumple con sus obligaciones fiscales".

La otra cara de la moneda del fraude fiscal es, en opinión de Borrell, la mala utilización de los recursos públicos, tanto por quienes los administran como por los que disfrutan de ellos. "Hay que hablar del inválido que no lo es, del parado que trabaja, del enfermo imaginario, de las subvenciones que se disfrutan sin derecho a ellas y de los gastos farmacéuticos innecesarios". Pero este fraude, aunque sea criticable, no se puede comparar, en cuanto a su gravedad, con "la actitud insolidaria de los enormes patrimonios financieros que buscan fórmulas para permanecer ocultos".

Borrell señaló que el reto actual es expandir la base tributaria del sistema para distribuir la carga fiscal y que cada uno soporte menos esfuerzo. Este reto, afirmó, tiene una dimensión europea que obligará a "revisar parte de nuestras estructuras fiscales para hacer que los factores de producción no se desplacen y contribuir a la competitividad de nuestro sistema productivo". El riesgo que nos amenaza, prosiguió, es "confundir un trato favorable al esfuerzo del ahorro, que es un acto de sacrificio que debe ser primado e incentivado, con un trato favorable a las rentas de capital, que tienen una connotación distinta".

Sobre el ambiente de elecciones anticipadas, el secretario de Estado de Hacienda se negó a hacer comentarios y se limitó a decir que "hay razones a favor y en contra". En el Ministerio de Hacienda se trabaja "con la normalidad propia de un mes de agosto", aunque en los próximos días se empezará a elaborar la nueva Ley del Impuesto sobre la Renta con efectos a partir del año próximo. En caso de elecciones anticipadas, "los presupuestos de este año serían prorrogados, como ya prevén las normas". Sobre su futuro personal, Borrell dijo que no le cabe a él decidir, pero que, en todo caso, el destino de secretario de Estado de Hacienda es "interesante".