Israel pierde la iniciativa en el tema de los rehenes

El Gobierno israelí mantuvo ayer consultas enfebrecidas para estudiar la situación y repercusión en sus relaciones con Washington tras conocerse la ejecución en la horca del rehén norteamericano William Higgins. La iniciativa, que parecía estar del lado israelí con el secuestro de Obeld el pasado viernes, ha pasado ahora al lado shií. ¿Cómo reaccionará Israel si los Oprimidos de la Tierra anuncian que van a ejecutar un rehén cada 24 horas hasta que Obeid sea liberado? Hay que tener en cuenta que tienen 21 rehenes en su poder. Una terrible responsabilidad. "La ejecución hasta ahora no ha sido confirmada por ninguna fuente autorizada o fiable", declaró B. Nethanyahu, viceministro israelí de Exteriores. "Esperamos", añadió, "que no sea verdad. Nuestro objetivo era conseguir la liberación de todos los rehenes lo más rápidamente posible". El ministro y general de la reserva Motta Gour ha recordado que cuando él era jefe del Estado Mayor, al final de los años setenta, un comando israelí secuestró a cinco oficiales sirlos en Líbano con el fin de conseguir un intercambio de prisioneros. "Entonces nosotros teníamos razón".

Hoy, sin embargo, quienes decidieron enviar un comando para capturar a Obeid no supusieron que los Oprimidos de la Tierra y otros miembros de Hezbolá pueden reaccionar de manera diferente a como lo hicieron los sirios. El objetivo de Israel era clarificar las intenciones de los secuestradores árabes, pero los expertos en asuntos libaneses en Jerusalén se han equivocado una vez más respecto a la mentalidad shií. Las poblaciones shiíes, que sufrían la tiranía de los palestinos armados, acogieron al principio a los soldados israelíes como liberadores. Todo cambió cuando se dieron cuenta de que Israel favorecía a las milicias cristianas y se quedaron durante mucho tiempo en la región.