La apelación de un fiscal de EE UU impide a Kashogui abandonar la cárcel

El traficante de armas saudí Adnan Kashogui continuará en la cárcel hasta tanto no se resuelva la apelación presentada por el fiscal norteamericano Charles Labella contra el auto de libertad provisional que se otorgó a Kashogui el pasado martes. El multimillonario se encuentra encerrado en el Metropolitan Correctional Center neoyorquino, la cárcel donde ha permanecido desde su llegada a Estados Unidos el pasado día 19. El traficante de armas no se había beneficiado aún de la libertad provisional que le ha sido concedida, por problemas burocráticos en el pago de la fianza (cinco millones de dólares en metálico y el aval de otros cinco con sus propiedades inmobiliarias en EE UU).

Vigilancia electrónica

Si lograra obtener la libertad provisional, estará obligado a llevar una pulsera electrónica que se le colocará en la muñeca o en el tobillo y que permitirá a la policía Judicial conocer sus movimientos. El juez del Tribunal Federal de Nueva York, John F. Keenan, que dictó el auto de libertad provisional, puso también como condiciones que Kashogui se presente dos veces por semana a la justicia norteamericana y que no abandone la ciudad de Nueva York hasta que no se resuelva su proceso. Además, ordenó que sea controlado por el Servicio Prejudicial, un equipo de policía judicial que vigila el cumplimiento de las normas impuestas a las personas en libertad provisional.La electrónica, una de las pasiones de este traficante de armas, permitirá saber si Kashogui abandona la zona donde deberá permanecer hasta el día de su juicio, y cuyos límites engloban la isla de Manhattan, el Bronx y seis condados situados al norte de la ciudad de Nueva York, incluido el lujoso barrio residencia', de Weschester. En esta amplia jaula en la que se confinará al detenido se encuentran varios de los apartamentos de Kashoguí, los domicilios de algunos de sus socios, sus despachos comerciales y sus restaurantes favoritos.

Las autoridades judiciales retendrán el pasaporte de Kashogui y le han prohibido iniciar, una vez salga de la cárcel, cualquier trámite que le permita obtener salvoconductos o documentos especiales para salir, del país.

Kashogui está acusado por la Justicia norteamericana de fraude en beneficio del ex presidente filipino Ferdinand Marcos y su esposa Imelda. Se le acusa en concreto de realizar inversiones inmobiliarias con el dinero que los Marcos sacaron ilegalmente de Filipinas y de vender varias obras de arte propiedad del Museo de Arte de Manila. Estas acusaciones fueron los motivos esgrimidos para que Kashoghi fuera detenido en Berna el pasado 18 de abril por la policía suiza, que entregó al millonario a EE UU el pasado 19 de julio.