El mercado único provocara la pérdida de 500.000 puestos de trabajo en su primera fase en el conjunto
El paro en la Comunidad Europea continúa siendo "intolerablemente elevado" y la tasa de empleo es muy inferior a la de Estados Unidos y Japón. La creación del mercado único a partir de 1992 implica la desaparición de barreras comerciales y protecciones nacionales, pero ello generará problemas para el 50% de los sectores productivos. Aunque el efecto global será beneficioso y se crearán dos millones de empleos, de entrada, el mercado único provocará medio millón de parados a añadir a los 15 millones del conjunto de la CE.El informe sobre el Empleo en Europa, presentado ayer en Bruselas por la comisaria responsable de la política social comunitaria, Vasso Papandreu, añade a la situación difícil de partida las amenazas crecientes del envejecimiento de la población europea, el paro juvenil, el desempleo de larga duración y el trabajo en precario, que aumenta a causa de la expansión de la llamada economía informal.
Este primer estudio sobre el mercado de trabajo en la CE, tomada como un conjunto sin diferencias nacionales, demuestra que el paro, actualmente situado en el 9,3% de la población activa (casi el doble en España), es y será el principal problema. El porcentaje de los trabajadores que llevan dos años o más sin empleo aumenta sin cesar, el paro juvenil duplica la tasa media en cada país y el empleo de las mujeres, aparte de proporcionalmente más bajo (38% del total), se ve afectado por un alto componente de trabajo a tiempo parcial.
La Comunidad Europea, a pesar de que en los dos últimos años el paro se ha reducido gracias al ritmo de crecimiento de la conomía, se enfrenta al problema demográfico. A partir de 1990, el número de trabajadores que pasarán cada año al retiro será superior al de los jóvenes que se incorporen al mercado de trabajo. Esta bomba de relojería demográfica generará penuria de personal cualificado y aumentará los gastos de Seguridad Social. En la CE la falta de especialización a corregir se demuestra porque el porcentaje de personas con estudios especializados es de sólo la mitad al de Estados Unidos y Japón.
Formación profesional
La formación profesional es el eje de las futuras políticas de empleo, pero también Europa necesita enfrentarse al nuevo hecho de la multiplicación de la llamada economía informal, que aglutina tanto las actividades sumergidas como otras formas nuevas e actividad. "Se difumina", dice el informe, "la división muy neta entre trabajadores y parados en la época en que la mayor parte trabajaba para un gran empleador". Las consecuencias son mayor trabajo en precario o, como mínimo, menor protección social.
El dato más positivo es que la coyuntura económica es buena. El crecimiento del 3,5% del PIB en 1988 permitió un aumento del 1,5% en el empleo, lo cual se traduce en más de dos millones de puestos de trabajo generados. El mercado único a partir de 1992 va a permitir, según los expertos, un impulso notable y un efecto inducido de más de dos millones de empleos a medio plazo, al margen de los que sea capaz de generar la actividad económica. Pero la CE no ha logrado recuperarse de las crisis sucesivas, que han tenido efectos devastadores para el empleo hasta 1986.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.