Ejecución en Estados Unidos de un retrasado mental
Horace Dunkins, de 28 años y retrasado mental, fue ejecutado ayer en la silla eléctrica en la prisión de Atmore, en el estado norteamericano de Alabama. Dunkins, condenado a la pena capital por violar y apuñalar repetidamente a una mujer, madre de cuatro hijos, fue declarado muerto 19 minutos después de que uno de los guardas conectara el interruptor de alto voltaje por primera vez. Un "error humano" obligó a los funcionarios de la prisión a utilizar dos descargas eléctricas para ejecutar al retrasado mental.El comisario del correccional, Morris Thigpen, manifestó que, debido a un fallo en los electrodos del casco, la primera descarga eléctrica fue insuficiente para ocasionar la muerte de Dunkins, ya que no se apreció una respuesta en el organismo del reo.
Esta ejecución se produce dos semanas después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos determinara que la pena de muerte se puede aplicar también a los asesinos retrasados mentales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.