El reparto del aumento salarial, último escollo para la firma del convenio de Renfe

La forma de repartir el 6,43% de la subida global de los salarios en Renfe ha constituido el principal escollo para que empresa y sindicatos redactaran el texto definitivo del convenio. De los 45 puntos que conforman el contenido final, existieron diferencias en 15 de ellos, por lo que la comisión negociadora continuará reunida hoy.

El propósito de los sindicatos en este nuevo convenio, que tiene ,un vigor de dos años, es unificar las retribuciones de los trabajadores, para lo que exigían una subida de 6% para el salario base y el resto repartido en diferentes pluses. Los demás asuntos son de carácter social y abordan aspectos como la promoción de los niveles 1 y 2, el reingreso del personal en excedencia y el acoplamiento de los disminuidos físicos para su trabajo habitual.La conclusiones de la comisión negociadora se presentarán esta tarde, previsiblemente, al comité general intercentros. Si este órgano acepta el documento definitivo, se abriría un proceso de consulta entre los trabajadores que culminaría con la firma del nuevo convenio colectivo en Renfe.

A lo largo de los dos últimos días, y tras su encuentro con el ministro de Transportes, José Barrionuevo, los representantes sindicales han profundizado en el documento que definía las líneas generales del próximo convenio. En estas negociaciones, la forma de repartir las condiciones económicas ha constituido una fuente de discusión entre las partes. Por ejemplo, el hecho de perfilar la cláusula de revisión salarial de tal manera, que ninguno de aquellos que cobran el salario mínimo interprofesional quedara por debajo de las cantidades que se fijarán en el convenio.

El debate sobre el aumento de la plantilla se ha trasladado a septiembre. La dirección de Renfe se ha comprometido a que, en dos meses, cuantificará la plantilla que necesita la empresa y, por tanto, su modificación pertinente.

Por otro lado, la Magistratura de Trabajo ha declarado nulo el despido de 26 trabajadores de Iberia afiliados la Asociación Sindical de Técnicos de Mantenimiento (ASETMA). La compañía aérea decidió no renovarles el contrato al comprobar que habían participado en la huelga convocada por este colectivo. Este sindicato tiene previstos aumentar los paros para todos los días laborables de agosto, lo que afectará a los hangares.