Suráfrica, un reencuentro histórico
¿Es ésta la última de las pruebas para Nelson Mandela, que ha pasado más de un cuarto de siglo tras la rejas? La visita de cortesía que hizo al presidente Botha el 5 de julio, que no se hizo pública hasta tres días más tarde por el ministro de Justicia, hace pensar que sus días en prisión, aunque dorada desde el pasado mes de diciembre, están contados.Hace unos meses, las autoridades de Pretoria, cediendo a las constantes presiones de la comunidad internacional -han intervenido desde Margaret Thatcher a Juan Pablo II- se decidieron a buscar una solución al caso Mandela. El Gobierno surafricano intenta que Nelson Mandela se pronuncie a favor de una solución pacífica. Es cierto que el Congreso Nacional Africano (ANC) mantiene la lucha armada como medio de lograr sus fines.
El partido comunista de Suráfrica, uno de los componentes del movimiento nacionalista, ha empezado a acercar sus puntos de vista a una solución negociada. En cuanto a la Unión Soviética, es evidente que prefiere la negociación al enfrentamiento.
La liberación de Mandela dejaría abierta la vía al diálogo entre partidarios y adversarios del apartheid. De Klerk ha anunciado en varias ocasiones "el fin del dominio blanco" en Suráfrica. Pero no parece dispuesto a admitir el dominio negro al que llevaría, necesariamente, la adopción del principio "un hombre, un voto".
, 11 de julio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.