Confusión sobre el IPC y la vivienda
Uno de los elementos que tiene más incidencia en la política económica del país es el IPC, ya que de él dependen los incrementos salariales y de las pensiones, el ajuste inflacionario de las tarifas de los impuestos progresivos, etc.Sin embargo, los criterios que se siguen para su cálculo no están en absoluto claros. Concretamente resultan sorprendentes las cifras del Ministerio de Economía sobre el IPC en relación con la vivienda: en 1987 nos dicen que el IPC vivienda se incrementó en un 4%; en 1988, en un 7,l%; y en los cinco primeros meses de 1989, en un 4%.
Es extraño que estas cifras sean aceptadas casi sin discusión, incluso por el equipo económico de su periódico, a pesar de los artículos e incluso editoriales que han publicado sobre el llamado boom inmobiliario.
Parece fuera de duda, a pesar de la carencia de estudios completos y definitivos sobre el tema, que el incremento real de los precios de venta y alquiler de la vivienda en los últimos tres años en muchos casos ha superado con creces el 200%, y en el mejor de los casos dichos precios se han duplicado.
Si tenemos en cuenta que desde 1983 la incidencia de la vivienda en el IPC supone un 18,6% del IPC global (incidencia que seguramente habría que modificar al alza, ya que lo que los españoles gastan en vivienda hoy supera ese porcentaje), resulta que el incremento real del IPC global no ha sido el 4,6% en 1987 ni el 5,8% en 1988, como ha dicho el Ministerio de Economía, sino seguramente muy superior al doble de esas cifras.
¿Hasta cuándo se va a mantener ese increíble desfase entre la realidad y las cifras oficiales que falsea la verdadera situación económica del país?.- Técnico urbanístico.
