Maldita la gracia
A medida que iba repartiendo las hojas con el contenido del examen de Lengua, el primero de la jornada, un bedel, sonriente y simpático, decía a las temerosas jóvenes: "Estás que no te tienes...". Ellas, sometidas a la disciplina por el miedo a la gran prueba, sonreían como si la frase les hiciera gracia. Fuera del alcance de la vista del bedel, se miraron con gesto de rechazo. A los varones, el funcionario universitario no les amenizó con su simpatía.En medio de los nervios, todavía quedaban fuerzas para cuestionar la famosa prueba. Los alumnos, por temor -o por sabiduría ya que coinciden con muchos de los profesores- no están de acuerdo con la selectividad. "No sirve para nada", expresa F. J. de Osuna, aspirante al ingreso en Ciencias Empresariales. "Sería mejor un examen para entrar en la Facultad que has elegido". Mientras Raúl Pérez se pregunta: "¿Para qué hay que pasar por un ejercicio de Filosofía cuando se quiere hacer una carrera de ciencias o técnica?".
"Un cachondeo"
No andan desencaminados. Un presidente de tribunal dice sin el menor atisbo de discreción: "Es un cachondeo. Que la calificación sea justa o injusta es secundario. Es una pérdida de tiempo que no sirve para calificar al alumno. A los buenos se les perjudica porque les evalúan profesores que no conocen su esfuerzo durante el curso y a los malos, la mayoría de las veces, se les sube de nivel con la nota de selectividad".
De los 34.000 alumnos que se presentaron ayer en Madrid a la prueba de acceso a la universidad, 20.000 acudieron a las aulas de la Complutense, unos 7.000 a la Autónoma, más de 2.000 a la Universidad de Alcalá de Henares y cerca de 2.000 a la Politécnica.
Adolfo Arias, vicerrector de Alumnos de la Universidad Complutense, manifestó su satisfacción por la organización colectiva de Madrid." Pese a la circulación nutrida, los tribunales se reunieron una hora antes y todo ha funcionado según lo previsto."
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