12 años de cárcel para el violador de la joven a la que el juez preguntó si llevaba bragas

La Audiencia Provincial de Lérida ha condenado a Antonio Miró Argilés, de 27 años de edad, a la pena de 12 años y un día de reclusión menor, como autor de un delito de violación en la persona de la joven Carmen M. C., de 19. El presidente del tribunal, el magistrado Josep Gual, preguntó en el juicio a la víctima si el día de los hechos llevaba bragas, para comprobar, según dijo después, si había opuesto resistencia.

La sentencia declara probado que sobre las 24 horas del pasado 4 de octubre, el acusado se dirigía con su vehículo a Miralcamp y en las afueras de Molerussa vió en la carretera a Carmen, a la que conocía por ser la novia de su socio y amigo Francisco Sans, por lo que se detuvo y le ofreció su coche. Ella accedió y se colocó en el asiento al lado del conductor, pero al llegar a las proximidades de Les Borges Blanques, Miró detuvo el vehículo y comezó a acariciarla. Ante la oposición de la víctima, sacó un cuchillo y viéndola paralizada por la sorpresa y atemorizada por la amenaza le bajó el pantalón de peto que llevaba y tras desnudarse la violó.

Después, una vez reanudada la ruta, vieron al novio que pasaba con su coche, lo siguieron y al hacerle señales paró. Bajaron todos del vehículo y al ver la situación de nerviosismo y excitación en que se encontraba Carmen, su novio le dio dos o tres bofetones. La joven le dijo que había sido violada por Miró y entonces el novio trató de agredir al acusado, que huyó. Posteriormente, la pareja denunció el hecho ante la Guardia Civil, que detuvo a Miró.

El tribunal condena también al procesado a pagar a la víctima una indemnización de dos millones de pesetas.