El PSOE se queda solo en la defensa de la reforma militar

El grupo socialista se quedó ayer solo en el Senado defendiendo el nuevo modelo de carrera que configura la Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional, antes denominada Ley de la Función Militar. Las llamadas al consenso efectuadas en los últimos meses por el ministro de Defensa, Narcís Serra, quien aspiraba a obtener un amplio respaldo parlamentario para la más profunda reorganización de la vida castrense llevada a cabo en España desde tiempos de la República, resultaron inútiles ante el cambio de criterio del Partido Popular (PP), que retiró en el Senado el apoyo que había dado al proyecto en el Congreso. Convergència i Unió (CIU), Centro Democrático y Social (CDS) e Izquierda Unida (IU) también criticaron la creación de tres escalas, dos de oficiales y una de suboficiales, en el seno de las Fuerzas Armadas, lo que constituye el eje medular de la ley.

El portavoz conservador, Emiliano Sanz Escalera, defendió su derecho a mantener posiciones distintas a las que había planteado su partido en la Cámara Baja y advirtió que el pacto alcanzado entre los diputados de las dos fuerzas mayoritarias estaba condicionado a unos compromisos "que los socialistas no han cumplido en el Senado".

Al cierre de esta edición, los socialistas barajaban la conveniencia de mantener una enmienda que otorgaría derechos honoríficos a los miembros del cuerpo de mutilados.