Fracasa la intervención en el mercado de carne de vacuno

La política de intervención abierta por la Comunidad para superar los problemas del mercado de vacuno en España no ha dado los resultados esperados. Los precios se han mantenido a la baja, y las ventas no han llegado a las 300 toneladas. Esta situación obedece a la dura reforma de la organización común de este mercado aprobada el pasado mes de enero por Bruselas y encaminada a eliminar al máximo las ventas de carne de vacuno a la intervención.

Los precios del vacuno atraviesan una situación a la baja desde hace ya varios meses que no se han logrado superar con las medidas adoptadas por la Comunidad. La reforma aprobada el pasado mes de enero bajo la presidencia española apostaba por una línea de reducción en las compras limitando las mismas a la intervención a 220.000 toneladas.Por otra parte, para poder ofertar a la intervención mediante subasta, era indispensable que los precios en el conjunto de la Comunidad estuvieran por debajo del 88% de intervención y que en el país miembro fueran el 84% de esa cifra.

El pasado 30 de mayo, como primera medida para intentar recuperar las cotizaciones, se abrió la vía del almacenamiento privado con unas ayudas de 48,29 pesetas kilo para los cuartos delanteros de corte recto y de 47,74 pesetas kilo para el corte tipo pistola para un periodo de almacenamiento máximo de cinco meses. Por esta vía, los almacenamientos no han llegado a las mil toneladas.

Ante el fracaso de estas actuaciones, el pasado ocho de junio se abrieron la compras en intervención. Los resultados hasta la fecha han sido escasos. Solamente se han colocado en la intervención unas 300 toneladas, razón por la cual las autoridades españolas intentan nuevas salidas para levantar el mercado.

En medios oficiales se considera que la reforma de esta organización común de mercado el pasado mes de enero ha sido dura para los intereses de los ganaderos. Para mejorar la situación se aspira a una intervención de cuartos delanteros de acuerdo con la evolución del mercado en estas fechas veraniegas.

El sector del vacuno ha mantenido buenos precios desde el ingreso de España en la Comunidad Europea en contra de lo que se esperaba en medios ganaderos. Ello supuso una fuerte demanda de terneros y un aumento de la producción que en 1988 se situó en 450.000 toneladas frente a las 439.000 toneladas de 1987. El año pasado, las ventas a la intervención fueron de 5.200 toneladas frente a las 7.500 toneladas de 1987. En 1989, con la dura reforma de esta organización común de mercado, las ventas serán mínimas.