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Los Coca gestionan nuevos avales y créditos bancarios para impedir que Prima pueda quedarse con sus bienes

Los herederos del fallecido banquero Ignacio Coca gestionan a toda prisa un aval bancario que les permita bloquear la opción de compra que Prima Inmobiliaria tiene sobre sus bienes en Marbella, y que podría ejercitar a partir del próximo día 13 de julio, por un montante de 14.5% millones de pesetas. Los Coca tuvieron que saldar la deuda con Banesto de 11.700 millones con un crédito del Banco Santander que supone un desembolso total de 14.000 millones.

Prima Inmobiliaria avaló a la familia Coca ante el Banco Santander y, a cambio, se quedó una opción de compra sobre los bienes. Este derecho preferente, fijado en un precio convenido de 14.500 millones, representa una amenaza latente para los herederos del banquero fallecido. Íñigo y Borja Coca sólo ganarían 500 millones con esta operación, cuando la valoración de sus activos ha llegado a alcanzar cotas de hasta 25.000 millones de pesetas, según la auditoría de American Appraisal.Los herederos de Ignacio Coca ya cuentan con el compromiso de un aval bancario de una entidad norteamericana con presencia en el mercado español por valor de 6.000 millones de pesetas. Esto, unido a los 8.000 millones en los que están a punto de vender el hotel Los Monteros y el campo de golf Río Real, sumaría la cantidad de 14.000 millones de pesetas que permitirían a la familia Coca amortizar anticipadamente el crédito puente concedido por el Banco Santander el pasado 13 de septiembre. Una vez cancelada la deuda, el aval de Prima perdería su vigencia, con lo que la compañía perdería su opción sobre los activos inmobiliarios.

Los Monteros

Las negociaciones de la familia Coca se desarrollan actualmente en dos sentidos. De una parte, los responsables de las ventas de los activos inmobiliarios trabajan a marchas forzadas en la materialización de los contratos correspondientes a la transmisión patrimonial del Hotel Los Monteros y el campo de golf Río Real. Ambos bienes supondrán unos ingresos de 8.000 millones de pesetas, de acuerdo con el protocolo que ahora se redacta junto a los representantes del potencial comprador, una empresa hotelera de capital extranjero.

En segundo lugar, la familia Coca trata de asegurar un nuevo crédito puente por importe mínimo de 6.000 millones de pesetas, con lo que completaría los 14.000 millones que han de ser reembolsados al Banco Santander para impedir que Prima pueda caer en la tentación de ejercer su opción preferente. Este crédito deberá estar convenientemente avalado, para lo cual se gestiona el respaldo de una institución financiera americana.

De esta forma, la familia Coca evitará los agobios que los derechos de Prima suponen para la venta de los activos, ganando tiempo al tiempo por segunda vez consecutiva. En definitiva, la operación que se dibuja no hace sino repetir la misma jugada realizada en septiembre pasado, cuando la deuda de Banesto apremiaba a los herederos del banquero fallecido.

La familia Coca hizo un contrato con Ibermer, la sociedad presidida por Álvaro Álvarez Alonso, para que gestionara durante diez meses los bienes y se encargara de buscar un comprador para ellos. Esta sociedad subcontrató la gestión con First Boston, uno de los principales investment banking norteamericanos que contaba con una estructura internacional que le permitía hacer un rastreo más amplio para encontrar posibles compradores. En un primer momento, se pretendió la venta unificada de todos los bienes de Marbella pero ante las dificultades de encontrar un candidato interesado en ello, se optó por la venta fraccionada. Sin embargo, la enajenación por tramos topaba con que existían participaciones cruzadas entre las distintas sociedades propietarias de los bienes.

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