_
_
_
_
_

Enfrentamiento de los empresarios de Burgos y Algeciras por la contratación de sus toreros

Ruiz Miguel lidia como único espada seis toros de Guardiola

Las empresas de las plazas de Algeciras, hermanos Valencia, y de Burgos, Víctor y Roca, se han enfrentado a la hora de confeccionar los carteles de sus respectivas ferias. Como consecuencia de ello, el algecireño Pedro Castillo, apoderado por Víctor y Roca, ha quedado excluido de la feria de su tierra, Algeciras, y Julio Robles, al que administra Victoriano Valencia, de la de Burgos. Es un claro ejemplo del desamparo de los aficionados, cuyas opiniones nada cuentan ante el juego del intercambio de toreros por parte de los empresarios-apoderados que caracteriza hoy a la fiesta.

Victoriano Valencia, organizador de la feria algecireña, con su hermano José, asegura que a Pedro Castillo se le ofrecieron dos tardes, una de ellas con Espartaco, a condición de que la otra fuese frente a los toros de Pablo Romero, con unos honorarios de cuatro millones de pesetas. "Creo que es un tratamiento más que justo para Castillo", explica Valencia, "pues solamente Espartaco y Litri repiten actuación".La negativa de los apoderados del diestro a esta oferta es incomprensibe para Valencia: "Yo no sé si el propio Castillo entenderá la pérdida de esta doble oportunidad taurina y económica. Supongo que sus apoderados aspiran a ser empresarios de Algeciras y buscan el escándalo para hacerse el año próximo con este coso, en lugar de los intereses de su torero". Valencia añade que él no ha montado ningún mítin por la exclusión de Robles en Burgos.

Rafael Roca califica la exclusión de su torero de aberrante y vergonzosa: "Está en su mejor momento, triunfando todas las tardes y además Algeciras es su tierra y donde más púbico podía arrastrar". Según él las negociaciones no fueron como cuenta Valencia, pues en principio sólo se le ofreció una corrida y con menos dinero, para posteriormente insinuar la posibilidad de torear otra, oferta que nunca llegó a concretarse.

El apoderado de Castillo desmiente su intención de ser empresario de la plaza de Algeciras: "Son declaraciones para confundir al público algecireño que está absolutamente en contra de esta decisión, como lo demuestra un referendum que hizo una emisora de radio".

La exclusión de Robles la justifica indicando que el torero no se presentó a torear, sin causa justificada, la tarde en que estaba contratado en 1988. Por último, pone a su empresa como ejemplo de lo que debe hacerse con los diestros locales, por haber contratado dos tardes a Luis Miguel Calvo, que se crió en la capital burgalense.

La afición de Algeciras verá por última vez torear a Ruiz Mguel, que vive allí desde hace muchos años. El diestro lidiará mañana en solitario seis toros de Guardiola.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_