La industria de la RFA cierra filas con Gorbachov

, El Gobierno federal alemán y la industria alemana expresaron ayer su pleno apoyo a las reformas económicas soviéticas y su disposición a contribuir a su éxito. El presidente soviético, Mijail Gorbachov, exhortó en Stuttgart a la industria de alta tecnología de la República Federal de Alemania (RFA) a una estrecha cooperación con la URSS y a luchar contra las limitaciones impuestas por el Cocom, la institución que controla las exportaciones tecnológicas occidentales a los países socialistas.

En la tercera jornada de su visita oficial a la RFA, el presidente soviético, Mijail Gorbachov, visitó Stuttgart, la capital del Estado federado de Baden Württemberg, el de mayor renta per cápita y centro de la industria de alta tecnología. Allí se reunió con varias decenas de directivos e investigadores de este destacado sector industrial de la RFA.El canciller Helmut Kohl ya anunció al recibir a Gorbachov en Bonn que la RFA hará todo lo que le sea posible para facilitar un éxito de la política de reformas emprendidas en la Unión Soviética. La decisión de Bonn de extender garantías estatales a las inversiones alemanas en la URSS es un paso decisivo en este sentido.

El recibimiento de los ciudadanos de Stuttgart al líder soviético superó en entusiasmo incluso al que le fue otorgado un día antes en la capital federal. Poco después de su llegada al aeropuerto, Gorbachov hizo detenerse a la comitiva, bajó del automóvil y se dirigió al público que franqueaba su paso.

Los servicios de seguridad se vieron desbordados por el fervor del público y tuvieron que actuar con contundencia. Más de un fotógrafo recibió algún golpe, y uno de ellos incluso acabó dentro de una fuente pública cercana al lugar del tumulto provocado por Gorbachov. Todo el horario de la agenda quedó trastornado por el incidente.

La jornada en Baden-Württemberg, que por su concentración de compañías de alta tecnología ya se denomina comúnmente el Silicon Valley de la RFA, estuvo centrada en la cooperación económica y tecnológica. Acompañado por el presidente de este Estado, el democristiano Lothar Spaeth, Gorbachov visitó una exposición tecnológica. Las dificultades de los países socialistas para acceder a la alta tecnología occidental por los embargos impuestos en el Cocom son un obstáculo para el desarrollo, muchas veces lamentado por Gorbachov. En Bonn el líder soviético calificó la lista del Cocom de "práctica antieuropea".

En Stuttgart insistió en los grandes efectos positivos que tendrá la profundización de una cooperación científica entre la URSS y la República Federal de Alemania.

A su regreso de Stuttgart, Gorbachov y su mujer, Raisa, cenaron en privado en la cancillería con el canciller federal, Helmut Kohl, y su esposa, mientras el ministro soviético Edvard Shevardnadze lo hacía con su colega alemán federal, Hans-Dietrich Genscher. Todos los actos públicos han sido televisados en directo, en la mayor cobertura informativa de una visita de un jefe de Estado que se recuerda en los últimos años.

Industria ligera

Un comunicado de prensa conjunto de Kohl y Gorbachov señala que las empresas alemanas cooperarán especialmente en el desarrollo de la industria ligera y la de alimentación de la Unión Soviética, tanto en suministros como con la creación de empresas mixtas. También anunciaron un próximo acuerdo de cooperación en cuanto a la industria espacial, incluido el lanzamiento de un astronauta de la RFA a la estación espacial soviética Mir.

El Deutsche Bank se hará cargo de la construcción del centro comercial que se edificará en Moscú para intensificar la cooperación con compañías soviéticas y las empresas medianas y pequeñas de la RFA.

Respecto a este proceso de reconversión de la economía y la industria, en el que el papel que desempeñará la RFA se considera clave por ambas partes, el presidente de la compañía Daimler-Benz AG, Eduard Reuter, declaró que "hay que abrir los mercados. Las cosas no se hacen en un día, pero se puede hacer mucho mas rápido de lo que se piensa. Acuérdense de nuestra propia experiencia tras la guerra".

Pese a las aún grandes dificultades, la RFA es el país occidental que mayor interés demuestra en la penetración económica en la URSS. Ya existen en la Unión Soviética 71 empresas mixtas, según confirmaron fuentes gubernamentales en Bonn. Se espera la próxima creación de otras cincuenta.

Gorbachov pidió a los empresarios y científicos alemanes que utilicen su experiencia en fórmulas de aplicación para los resultados de las investigaciones de los centros soviéticos. "Nadie parece dudar del inmenso potencial científico soviético, pero estamos muy retrasados en lo que se refiere a las aplicaciones prácticas".

"La URSS ha comenzado un amplio programa de conversión", añadió. "Ya en 1989, el procentaje de productos con fines civiles elaborados por nuestra industria militar alcanzará el 40% del total de su producción. En 1995 será ya el 60%".