El dólar alcanza los niveles de cambio más altos desde 1986 frente a las principales divisas

La cotización del dólar se situó ayer en los máximos niveles de cotización de los últimos tres años frente a las principales divisas. En el mercado madrileño, la moneda norteamericana superó la barrera psicológica de las 130 pesetas, para cerrar a un cambio medio de 130,37 pesetas, una zona que no se rozaba desde finales de 1986. U depreciación del marco frente al billete verde también fijó un récord no alcanzado desde hace dos años y medio. La cotización frente al yen , mientras, fue la más alta en los últimos 22 meses.

El dólar recibió ayer un nuevo empuje alcista aún bajo los efectos de la tasa de inflación norteamericana, publicada el viernes, y el agravamiento de la crisis política en China. A esos dos datos se une la publicación, esta semana, de toda una serie de indicadores económicos que pueden acentuar la carrera alcista del billete verde.Esta semana se publicará la evolución de las ventas al por menor en Estados Unidos, el índice de producción industrial y el nivel de utilización de la capacidad industrial, el índice de precios al consumo y, sobre todo, el déficit comercial norteamericano durante el mes de mayo, del que se espera una cifra bastante reducida. Las previsiones sobre la cuantía del desequilibrio comercial de mayo apuntan a unos 8.500 millones de dólares, es decir, en niveles similares a los del mes de marzo. Además, hay previsiones más optimistas que sitúan este déficit en unos 6.000 millones de dólares, un nivel olvidado desde 1985.

Los mercados de divisas apostaron ayer por esta hipótesis, que se sumó a la característica de moneda refugio del dólar -como respuesta a la crisis abierta en China- y al frenazo a cualquier expectativa de baja en los tipos de interés norteamericanos tras el 0,9% de crecimiento de precios industriales publicado el viernes.

En este contexto, la cotización de la divisa norteamericana se apreció 1,54 pesetas en el mercado de divisas de Madrid, para cerrar a un cambio medio de 130,37 pesetas, que es el nivel máximo desde finales de 1986. Esa depreciación de la peseta podría haber sido superior de mantenerse la tendencia bajista de nuestra moneda frente a las divisas europeas, tal como ocurrió la semana pasada. Los analistas del mercado calculan que, de mantenerse el cambio del viernes de la peseta frente al marco, su caída de cotización frente al dólar habría llegado hasta las 132,5 pesetas.

Romper el 'techo'

También desde diciembre de 1986 el dólar no alcanzaba una cotización tan alta frente al marco alemán. Ayer cerró a un cambio medio de 2,034 marcos en el mercado de Londres, pero llegó a alcanzar los 2,037 marcos, rompiendo el techo del 2,035 que habían marcado los expertos en este mercado. Ahora los próximos límites quedan en los 2,05 marcos y como tope máximo en 2,1. Esta última cota equivale a unas 136 pesetas (siempre que se mantenga estable la relación marco/peseta).La importancia del encarecimiento del dólar frente al marco registrada ayer reside no sólo en el peso relativo de ambas divisas en el contexto internacional sino en la cuantía del tirón de la moneda norteamericana. El billete verde se apreció un 1,4% frente a la divisa germana, al pasar del 2,0055 del viernes a 2,034 marcos.

La cotización del dólar frente al yen quedó ayer a 148,40 yenes -4,90 yenes más caro que el viernes- lo que supone el máximo nivel desde agosto de 1987. Este encarecimiento se produjo a pesar de que el Banco de Japón fue el único que intervino de forma clara en contra de la divisa norteamericana; lo que sólo consiguió una caída momentánea del billete verde.

El presidente del Bundesbank declaró incluso que en una situación en la que el mercado apuesta tan claramente a favor del dólar, intervenir en su contra sólo consigue abaratar esta divisa lo justo para facilitar un mayor volumen de compras. Sin embargo, ya por la tarde, tanto la Reserva Federal como el Banco de Canadá intervinieron vendiendo dólares, con lo que su cotización frente a las principales divisas se moderó en los mercados americanos.

Esa última cesión del dólar se apoyó también en las declaraciones de la reunión del Banco de Pagos Internacionales en Basilea, al asegurar que es importante controlar la marcha del dólar así como de los déficit crónicos de EE UU.