La indefinición de Patrimonio bloquea la viabilidad futura del Exbank
La indefinición que está mostrando la Dirección General del Patrimonio sobre la solución final del Banco de Expansión Industrial (Exbank) se está convirtiendo en un serio problema para la viabilidad futura de la última entidad bancaria proveniente de Rumasa.
El Gobierno ha de definirse sobre una de las tres alternativas previstas, es decir, liquidarlo, venderlo o incorporarlo a la banca pública. Todo parece indicar que se optará por la enajenación de la entidad. De hecho ofertas no faltan caso de que se opte definitivamente por esta solución.Desde el pasado 2 de enero, fecha en la que el Exbank canceló su deuda con el Banco de España, el destino de esta entidad financiera, integrada en Rumasa, constituye toda una incógnita sin aparente solución de continuidad. El Exbank fue el instrumento utilizado por la Administración en el proceso de saneamiento que exigían las empresas del grupo para su posterior reprivatización. Una vez culminado este proceso y después de cancelada la deuda, la situación del Exbank dentro de Rumasa carece ya de contenido.
La decisión sobre el futuro del Exbank ha de ser asumida en primera instancia por la Dirección General del Patrimonio del Estado. Sin embargo, este departamento, dependiente de] Ministerio de Economía, permanece desde hace seis meses a la expectativa. Esta pasividad, que bloquea el futuro del Exbank, es atribuída en medios oficiales a la personalidad de Francisco Zambrana, titular de la Dirección General de Patrimonio, "quien nunca ha sido capaz de tomar una decisión por sí mismo, sin expresa indicación del ministro", añaden las citadas fuentes.
Mientras la Dirección General del Patrimonio toma una decisión, la alternativa que parece contar con mayores posibilidades apunta a la venta de Exbank al sector privado. A este respecto, existe ya un borrador de cuaderno de ventas que contiene las condiciones para la reprivatización de la entidad. Aunque no se haya tomado ninguna decisión oficial, el Exbank cuenta con unos activos perfectamente saneados que contribuyen a facilitar su venta, máxime teniendo en cuenta el proceso de banquerización que caracteriza los movimientos del sistema financiero durante los últimos meses. La entidad bancaria de Rumasa no tiene riesgos vivos y cumple todos los coeficientes, salvo el de recursos propios.
Por otra parte, el Exbank cuenta ya con una amplia lista de potenciales inversores. Al conocido interés mostrado por el Banco Exterior de España se ha unido el del Credit Suisse, la entidad helvética que acaba de recibir autorización por parte del Banco de España para su instalación en el mercado español. Más recientemente, el nombre del BBV ha aparecido también entre los posibles compradores. El pasado 2 de enero Exbank canceló la deuda que venía arrastrando desde el mes de julio del año 1985 con el Banco de España.
