Un millón de personas asiste al festival de 'blues' de Chicago

Un millón de personas se dará cita en el Grant Park de la ciudad de Chicago, en el Estado norteamericano de Illinois, a lo largo de los tres días que dure su festival de blues, uno de los más importantes del mundo. Entre el 9 y el 11 de junio, tres escenarios situados en un céntrico parque a orillas del lago Michigan ofrecen actuaciones en directo, de forma gratuita e ininterrumpida, desde las once de la mañana hasta las once de la noche. A esa hora comienzan los conciertos en los más de 30 clubes privados dedicados exclusivamente al blues.

La jornada finaliza alrededor de las cuatro de la madrugada con interminables jam-sesions (músicos de diferentes bandas improvisando sin prisas). Un auténtico maratón que hace materialmente imposible seguir a todos los grupos y solistas participantes. En su sexta edición, la organización del festival, la Oficina de Eventos Especiales del Ayuntamiento de Chicago, cuenta con algunas ayudas importantes de diversas marcas comerciales.El alcalde de la ciudad, Richard Daley, considera imprescindible la presencia de patrocinadores, "puesto que es la única forma coherente de hacer de una música teóricamente minoritaria un fenómeno de masas. El nivel de los patrocinadores sube cada año, y sólo así podremos seguir siendo la capital mundial del blues".

En el cartel de artistas que actúan estos días destaca la presencia de Buddy Guy, Solomone Burke, James Cotton, Irma Thomas y A. C. Reed. Medio centenar de nombres, entre los que se encuentran auténticas estrellas que actúan fuera de programa como invitados, completan una lista a la que añadir infinidad de bandas callejeras, grupos de sorprendente calidad que aprovechan cualquier camino de acceso al Grant Park para improvisar una vibrante actuación.

Con la muerte, el pasado año, de Harold Washington, el anterior alcalde, muchas personas pensaron que se desvanecían todas las posibilidades de nuevos festivales. Daley no estan aficionado al blues como su predecesor, pero ha sabido hacer de estos tres días unas jornadas altamente interesantes sin apenas pérdidas económicas. "El año pasado nos visitó medio millón de personas, y en éste casi vamos a doblar la cifra. Es una progresión muy importante que debe confirmar definitivamente este festival como uno de los más importantes, y no sólo del campo del blues". El festival se ha visto precedido este año por unas semanas de intensa actividad.