_
_
_
_

China, de mal en peor

La tragedia china es ya grande, pero seguramente irá a peor. Lo más irritante es la aparentemente sistemática forma en que Deng Xiaoping y sus lugarítenientes han provocado el enfrentamiento. Desde la muerte, el pasado 15 de abril, de Flu Yaobang, Deng ha rechazado toda oportunidad de acabar con la tensión. Las autoridades civiles y militares, profundamente divididas, destruyeron la posibilidad de alcanzar una solución política. Y una población hostil se ha lanzado contra sus opresores con una violencia que puede sacudir China hasta sus más profundos cimientos. Las fuerzas históricas y políticas que convergen para crear esta tragedia son también las que decidirán el futuro. El hecho de que Deng Xiaoping no haya sido capaz de convocar el tan pospuesto pleno del comité central para formalizar la caída en desgracia de Zhao demuestra que su poder se desmorona. Sea porque está política o físicamente enfermo, o por ambas cosas, no puede mantener por más tiempo el título de dirigente supremo. La alternativa es verdaderamente terrorífica. Si el Gobierno persiste en tratar de someter al pueblo chino por la fuerza, China puede enfrentarse con una gran rebelión popular. Los estudiantes han iniciado el asalto contra la dictadura marxista, y muchos lo han pagado con su vida. Pero si los trabajadores se levantan contra sus dirigentes, el papel y las aspiraciones de los intelectuales pasarán a un segundo plano.,

8 de junio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_