Hosni Mubarak mantiene sus diferencias con Siria y Libia
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, declaró ayer, al regresar a su país desde Casablanca (Marruecos), donde se celebró la cumbre árabe, que la posición de su país no había cambiado. "No habrá seguridad en Líbano a menos que se retiren las tropas extranjeras -israelíes, sirias, iraníes y otras- de ese país", dijo Mubarak.El presidente egipcio, que tuvo un recibimiento multitudinario al regresar a El Cairo, manifestó que sus dos encuentros con el líder libio, Muammar el Gaddafi, se desarrollaron mejor de lo que esperaba. Y, aunque se negó a revelar los temas de la conversación, añadió: "Creo que la atmósfera se ha aclarado. Creo que Gaddafi ha aceptado lo que le hemos dicho y yo escuché serenamente sus puntos de vista".
Por su parte, los sectores musulmanes, apoyados por Siria, saludaron las resoluciones de la cumbre con beneplácito y los cristianos con escepticismo.
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