La edad no es una enfermedad

El 15% de la población se encuentra en la senectud y consume el 65% de las medicinas que se gastan al año en nuestro país. Estos datos los ofrece Pedro Caba, miembro del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como prueba de que en nuestra sociedad "se medica demasiado la vejez. Se les considera enfermos, y eso no es cierto. Hay que evitar tantos fármacos". Pedro Caba, de 54 años y único español en el consejo ejecutivo del organismo encargado de vigilar las condiciones en que se desarrolla la salud mundial, ha intervenido directamente en el informe sobre Salud en las personas de edad, aprobado esta semana por la OMS.

Pedro Caba explica que tiene motivos personales para interesarse por la salud de ese sector de la población -"mi padre tiene 89 años, y mi madre, 87"-, y completa el retrato robot de los ancianos españoles con otro dato: más del 80% de ellos no tiene pareja, y la soledad se convierte para ellos en un problema terrible. Las recomendaciones del informe aprobado por el Consejo Ejecutivo de la OMS, celebrado en Ginebra los días 22 y 23 de mayo, recogen que "los servicios de asistencia sanitaria para las personas de edad han de integrarse plenamente en la atención primaria y sólo deben proporcionarse servicios prolongados de asistencia institucional después de haber explorado bien las demás alternativas"."Yo estoy en contra de institucionalizar la vejez, porque aislarlos de la sociedad es peligroso", afirma Pedro Caba, al tiempo que propugna la creación de "servicios sociales a domicilio, porque casi con los mismos costes económicos pueden morir en sus casas". En 1988 recibieron asistencia sanitaria 5,6 millones de ancianos y se beneficiaron del programa de ayuda a domicilio otras 11.004 personas, según datos del Ministerio de Asuntos Sociales. Además, según una encuesta realizada por encargo del Inserso, un 3% de los ancianos vive en establecimientos residenciales y otro 19,5% vive solo. Sólo del mes de abril pasado hay 24.177 solicitudes pendientes de ingreso en los centros de la tercera edad dependientes del Inserso, sin contar las tramitadas a centros de iniciativa privada.

Avances

El informe de la OMS pone de relieve que se han producido importantes progresos sobre la enfermedad de Alzheimer, los mecanismos del envejecimiento y sobre la función del sistema inmunitario desde la celebra ción de la última reunión de ese comité de expertos, en 1973 "Uno de los mayores avances de la asistencia ha consistido en la aceptación generalizada de que muchas de las enfermedades y discapacidades que ante riormente se consideraban inevitables en las personas de edad pueden evitarse. Hay datos que demuestran los efectos beneficiosos del abandono del hábito de fumar y del ejercicio físico", continúa el informe.Por otra parte, un 45,3% de personas de la tercera edad consume medicamentos que no han sido recetados por el médico, según un estudio realizado en la sección de Medicina Preventiva y Salud Pública de la universidad de Santiago de Compostela.

El consumo de fármacos por personas mayores de 60 años, objeto del estudio, es considerado como crónico, dadas las respuestas de los encuestados, ya que un 74,3% dijo padecer algún tipo de enfermedad crónica. El tipo de patología que se refirió con mayor frecuencia fue el de enfermedades cardiocirculatorias (31,6%), seguido de las enfermedades reumáticas (24,7%) y las respiratorias (11,4%) y vasculocerebrales (10,1%).

El 85,5% de los que señalaron algún tipo de patología recibía tratamiento. En el 17,7% de los casos era de cardiotónicos; en el 15,6%, de antiinflamatorios; en el 10,9%, de vasodilatadores, y en el 10,2%, de tranquilizantes. El 14,5% dijo no tomar ningún medicamento, y, según la conclusión del estudio, se trata probablemente de períodos de remisión o de descanso.

El 55,8% de los encuestados había consumido algún tipo de medicamento en los 15 días anteriores a la encuesta por enfermedad aguda, y el tipo de fármaco más consumido fue el grupo de los analgésicos (29,2%) y el de los antiulcerosos (10,6%), seguidos a distancia por laxantes, tranquilizantes, antibióticos y antiasmáticos-bronquiodilatadores.

Según los datos de ese estudio, en el 45,3% de los casos el medicamento no fue recomendado por el médico. De este porcentaje, el 4,3% fue aconsejado por el farmacéutico; el 1,7%, por el ATS, y el 39,3%, recomendado por otras personas sin relación con la medicina o por el paciente mismo. El consumo de medicamentos no recetados por el médico supone, según la conclusión final, un riesgo ante la inadecuada utilización de los mismos.