Hoy se juzga a Rafael de Paula por inducir al homicidio del amante de su mujer

El torero Rafael de Paula comparecerá hoy en el juicio que se celebrará en la Audiencia Provincial de Cádiz contra él y otros cuatro procesados más, acusados de intentar matar al ex futbolista José Gómez Carrillo, que mantenía relaciones con la mujer del torero. El fiscal califica los hechos de homicidio frustrado y solicita una pena de siete años de prisión para cada uno de ellos. Sin embargo, el arma utilizada para efectuar la agresión -un llavero con una hoja cortante- no podía causar heridas mortales a la víctima, según una prueba pericial realizada por el forense del juzgado, Germán Flórez.

Los hechos que motivaron el procesamiento de Paula se remontan al 8 ole marzo de 1985, cuando José Gómez Carrillo, ex futbolista del Cádiz, sufrió una agresión en su propio domicilio de El Puerto de Santa María (Cádiz), delante de su esposa María Ángeles Padilla -quien fue precisamente la que abrió la puerta del domicilio- por parte de dos jóvenes que le produjeron dos heridas en el tórax y una en la región subumbilical, además de en el antebrazo, según el informe forense, que concluía que ninguna de las heridas, de pronóstico "menos grave", por su escasa profundidad, le pudo producir la muerte al ex futbolista.Además del torero, están implicados su amigo el empresario de Éibar, Enrique Bilarte, así como los dos jóvenes que participaron en la agresión, Oswaldo Hernández y José Raúl Roble, vecinos de dicha localidad vasca, así como Vicente Portales, ex chófer del torero. A Portales se le relaciona con la organización de una agresión anterior a Gómez Carrillo. Para todos ellos el fiscal solicita siete años de prisión e indemnización de 100.000 pesetas por considerarlos autores de un delito de homicidio frustrado, incluyéndose a Paula, como inductor. Similar petición se realiza por parte de la acusación particular que representa al agredido, José Gómez Carrillo.

De Paula pasó casi un mes en prisión por estos hechos y se encuentra en libertad provisional, bajo fianza de medio millón de pesetas. Los distintos abogados defensores de los procesados insistirán en la levedad de las lesiones del ex futbolista para concluir en que se trataba de darle un susto y nunca de asesinarle.

Según una prueba pericial efectuada sobre un cadáver por el forense Germán Flórez Segura, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, el arma a la que se le atribuyen las heridas inflingidas a la víctima, un objeto en forma de llave con una pequeña cuchilla biselada de 17 milímetros de longitud en su parte más larga, 11 no fue el que le produjo la herida torácica causante del enfisema subcutáneo [aire en la pared torácica]".

Un informe del hospital de la Seguridad Social de Cádiz atribuye al arma la producción del citado enfisema por rotura de la pleura. Según el forense, para llegar a la pleura, en el caso de la víctima son necesarios 40 milímetros, por lo que no pudo causar el arma la citada lesión.