Un paso adelante

Con un considerable retraso sobre el horario previsto, y el cartel de no hay localidades, comenzó el último concierto de la novena edición del Festival de Jazz de San Isidro. Los encargados de la clausura fueron unos Steps Ahead totalmente remozados bajo la dirección del vibrafonista Mike Maineiri, único de sus miembros fundadores todavía presente, que asume ahora en solitario el mando de la nave tras la deserción del saxofonista Michael Brecker.La formación sigue fiel a esa línea etiquetada como jazz-rock o fusión. Su sonido es compacto pero rico en matices, en pequeños detalles. Las composiciones, muy elaboradas, poseen una gran fuerza interna y los diversos solos suelen integrarse en un hilo conductor, de tal manera que lo importante es el todo. Por otra parte, los componentes del grupo consiguen que parezca fácil una música que no lo es en absoluto.

La infatigable sección rítmica con Bailey y Smith al frente, permite destacadas intervenciones de Maineiri, bien secundado en las labores solistas por el joven saxofonista noruego Bendik. No era tarea fácil sustituir al famoso Michael Brecker. Sin embargo, Bendik resulta todo un descubrimiento. Y no sólo toca con acierto, también, compone.

Los Steps vuelven a tener a una mujer en los teclados, como ya ocurriera en su día con la brasileña Eliane Elias. En varias oportunidades Rachel Nicolazzo se sentó frente al piano, permaneciendo junto a ella únicamente bajo y batería, y el poderoso sexteto eléctrico adquirió entonces la forma de un trío acústico. Interesante desdoblamiento el de esta banda que no ha renunciado al espíritu que guió sus primeros pasos, allá por 1979, en un club neoyorquino.

El repertorio se centró básicamente en temas de su último disco, NYC (el espléndido Red neon, go or give, el vibrante Stick jam o Lust for life) a los que hubo que sumar algún que otro clásico como Oops. Para el bis, el maestro Mainieri se puso las gafas y ofreció una exhibición vibrafonística, una demostración de musicalidad, con cita de Yeterday incluida. Hubiese podido ser un hermoso colofón. Pero no estaban dispuestos a dejar cabos sueltos y añadieron a la propina el irresistible Trains.

Se ha escrito que Steps Ahead significó para los ochenta lo que Weather Report en los setenta. Haciendo justicia a su nombre, han vuelto a dar un paso adelante y se acercan a la nueva década con decisión.